Infidelidad, falta de comunicación, violencia física o verbal, uso y abuso de drogas y la envolvente rutina, suelen ser los detonantes para poner fin a un matrimonio que prometía ser para toda la vida.
Una vez concluye el idilio, las parejas suelen entrar en una especie de monotonía en la que uno de los contrayentes decide optar por el divorcio y romper con el proyecto de vida compartida.
Según los datos que arrojó la última medición de la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE), en el 2010 se produjeron 16,769 divorcios mientras que para la misma fecha se produjeron 43,797 bodas.
Pero lejos de aquellos que deciden formalizar su relación en el registro civil y firmar un papel, bien sea para casarse o divorciarse, de lo que no hay dudas, y muchos expertos coinciden en señalarlo, es que la sociedad dominicana atraviesa por una aguda crisis de la institución familiar, cuya consecuencia se revela en las separaciones y las alarmantes tasas de femenicidios que cada día cubren las portadas de los periódicos.
En ese contexto y como señal de que no todo está perdido surgió “Matrimonio Feliz”, un movimiento de inspiración católica, de carácter seglar y eminentemente familiar, que trabaja desde hace 20 años a favor del sacramento del matrimonio, para ayudar y acompañar a las parejas a vivir su vocación humana y cristiana.
El movimiento se centra en enseñar a la pareja cuales son las exigencias de cada uno de los cónyuges dentro de la relación a través de una formación humana y cristiana actualizada a través del encuentro profundo con Dios.
Su presidente César Curiel de Moya, explica que la agrupación es una realidad viva al servicio de la Iglesia y la familia dominicana que ayuda a las parejas a tener una relación armoniosa y estable y les ayuda a vivir su vocación matrimonial y familiar “A ser una iglesia doméstica”. Estos núcleos de parejas se ayudan en el reto de la perfección y superación personal y conyugal, pudiendo así celebrar su fe.
Inicios
Todo empezó en el verano de 1992, cuando un grupo de parejas se reunieron en Jarabacoa para ver la proyección del video “Para un matrimonio Feliz”, de uno de los cursos que el predicador salvadoreño Salvador Gómez había ofrecido en el Colegio Apostolado a finales de 1991.
“Fue tan interesante todo aquel material que vimos que en ese momento inmediatamente dijimos, no, pero esto hay que seguirlo adelante y ahí surge Matrimonio Feliz, como todas las cosas de Dios”, afirma Curiel.
Desde entonces el movimiento ha echado raíces en el país y a lo largo de estos años se han producido más de 100 retiros espirituales en distintos puntos de la geografía nacional, en los que han participado más de cinco mil parejas que han decidido darse una nueva oportunidad de rehacer lo que creían ya estaba perdido.
Ángel Gomera y su esposa se unieron a esta comunidad de la Iglesia católica y afirman que pertenecer a ella les ha permitido soportar los contraataques que sufre la familia en estos tiempos y les ha dado la suficiente fortaleza el saber que sí es posible mantener matrimonios y familias sanas teniendo como centro a Dios.
“La experiencia de Matrimonio Feliz es muy integradora y gratificante porque familias, matrimonios y parejas que muchas veces no nos conocíamos formamos parte de una comunidad y vivir la experiencia de uno con el otro, nos da mucha fortaleza”.
Hay que inyectar valores
Ante la pérdida de valores y la creciente violencia intrafamiliar expresada a través de los femenicidios, Matrimonio Feliz no se hace del oído sordo.
Gomera explica que no sólo se concentran en realizar retiros de espiritualidad sino que también han decidido alzar su voz y lanzar un rayo de luz a la sociedad a través de la campaña “Regala una sonrisa en contra de la violencia”.
Afirma que la campaña surge ante la necesidad de inyectar valores y construir una civilización de amor basada en el ejemplo de uno de los grandes testimonios que ha visto la humanidad en la persona de Jesucristo, que con un lenguaje de amor ha sobrepasado las fronteras y el tiempo.
Fanny Veloz, otra de los miembros directivos del grupo, explica que el equipo de Matrimonio Feliz está conformado por doce parejas que se reúnen cada martes para trabajar en la organización de los retiros de espiritualidad bajo el asesoramiento del reverendo padre Alejandro Cabrera.
Los retiros se realizan cada dos meses en la Casa San Pablo y aparte se realizan varios encuentros en el Centro de Formación e Integración Juventud y Familia (Cefijufa) que agrupa a varias instituciones para brindar asesoría a las familias y parejas de novios.
Aparte de su presidente César Curiel De Moya, el movimiento lo integran su esposa Fanny Veloz de Curiel, Julio César Checo y Kirsis de Los Santos de Checo; Lorenzo Castro y Wanda Curiel de Castro; Iván Reynoso y Rosaida Montás de Reynoso y Carlos Espinal y Rhina Santelises, entre parejas. l
Celebran 20 años de creados
Al arribar a sus 20 años, el movimiento busca celebrar en grande su cumpleaños con la participación del sacerdote mexicano Ángel Espinosa de los Monteros, en sendas charlas en la Casa San Pablo que se realizarán el próximo sábado 14 de julio.
La primera charla estará dedicada a los jóvenes, con el título “Prepárate para amar”, a las 4:00 p.m., con un costo de 200 pesos. Por la noche, la charla de adultos “Ponle Fuerza a lo débil”, a las 7:00 p.m., por 500 pesos .
“Prepárate para amar” instruye sobre ¿cómo vivir un noviazgo? Obstáculos, medios, ¿hasta dónde? ¿Qué es el amor? ¿Cómo saber si es él o ella la persona con la que puedo construir toda una vida? Defender el amor.
Cómo hacer para perseverar, así como obstáculos que se deben librar y medios para perseverar para toda la vida en el amor.
