La historia ocurre en la madrugada que decidió la crisis, cuando un analista de riesgos se entera que el límite volátil de la empresa fue ultrapasado. Igual a lo que ocurre con la volatilidad financiera del sector público dominicano que entró en un marasmo mientras el gobierno vende el gran disfraz de crecimiento y prosperidad (verbigracia lo aprobado por el congreso).
Se sabe que el dinero en RD está en el sector inmobiliario, donde una crisis financiera devastadora, tal como lo pinta este filme, es cuestión de tiempo; documentales como Inside Job, Capitalismo, una historia de amor, lo confirman, filmes como The Company Men, Wal Steet, el dinero nunca duerme, muestran al verdadero enemigo: codicia. Pero la próxima crisis con fecha marcada tiene su origen en el desmembramiento ambiental y la rápida escasez de fuentes de agua dulce que amenaza a la agroindustria y las manufactureras. Y de su venida sí que no hay virgen ni santo que resguarde.
Pues bien, la fuerza del filme radica en el estudio de los personajes expresados en sus relaciones sociales y subordinadas, un estudio sociológico sobre la sociedad de la información, una metáfora de cómo es que la sociedad del conocimiento sepultará a las grandes y perversas corporaciones financieras y bursátiles. El guión se inspira en la crisis desencadenada por el banco Lehman Brothers. En vez de didactismo nos muestra el ambiente fascista y dibuja un clima de terror, no del ayer sino de lo que hoy es la sociedad del lucro por el lucro, de la autofagia que la define. Sin embargo, la narrativa del filme decae cuando trata de dar lecciones morales, en vez de afincarse con más fuerza en la ambigüedad de la condición humana. Aún así el guión se aleja de las fórmulas clásicas de la estética de Hollywood, quizás por tratarse de un filme de bajo presupuesto.
HHHH título original: Margin Call. Dirección y guión: J.C. Chandor. intérpretes: Kevin Spacey, Jeremy Irons, Demi Moore. género: Drama. Año: 2012. País: Estados Unidos.
