Precisiones sobre círculos en el PLD

El 26 de noviembre del presente año (2013) aparece un artículo en el periódico elCaribe titulado: “Renuncia, Fundación y VIII Congreso del PLD”, calzado con la firma de Franklin Almeyda Rancier, en el cual se refiere al primer Grupo Teórico&#8230

El 26 de noviembre del presente año (2013) aparece un artículo en el periódico elCaribe titulado: “Renuncia, Fundación y VIII Congreso del PLD”, calzado con la firma de Franklin Almeyda Rancier, en el cual se refiere al primer Grupo Teórico o Primer Círculo de Estudios en el Partido Revolucionario Dominicano (PRD), así como de los nombres de los que formaron parte del mismo, y cuando se refiere a que hubo un segundo grupo teórico o círculo de estudios para incluir a José Francisco Peña Gómez, afirma que éste no funcionó.

Como el suscrito fue parte de ese segundo círculo de estudios y para que no seamos borrados de nuestra participación en esos acontecimientos que se sucedieron a partir de 1970, deseo narrar algunos hechos que ocurrieron en esa ocasión. Al regreso de José Francisco Peña Gómez de Europa e integrarse a los trabajos del partido, ofrecíamos muchas declaraciones públicas, sin que la comisión Permanente tuviera conocimiento de esas actividades. Parece ser que el profesor Bosch consideró oportuna la ocasión para formar el segundo círculo de estudios y a esos fines invitó al Dr. Euclides Gutiérrez Félix y le dictó los nombres de las personas que los iban a integrar. Según me informaron, comenzó con el nombre de José Francisco Peña Gómez, Ramón Andrés Blanco Fernández, Norge Botello, Ada Balcácer, Barbarita, Manuel Ramón García Germán, y no recuerdo bien, si Antonio Avelino, y designó a Euclides, coordinador del mismo.

Este círculo de estudios realizó trece (13) reuniones en diferentes lugares: Cinco (5) en la casa de José Frank Tapia Cunillera y Natacha Sánchez de Tapia; cinco en la casa de la Dra. Milagros Ortiz Bosch y tres (3) en la casa de Ada Balcácer.

La última reunión se hizo en la casa de Milagros Ortiz Bosch y recuerdo también, que en las últimas reuniones el Dr. Peña Gómez se retiraba cuando el profesor Bosch terminaba su exposición; esa noche se retiró y luego subió un compañero y le informó en voz baja, al profesor Bosch, que Peña Gómez estaba reunido con alguien en el restaurante “La Oficina”, propiedad de Miguel Hernández. El profesor se indignó de tal manera que dio varias veces con sus dedos en la mesa donde estábamos trabajando, sin hablar palabra alguna. Luego expresó más o menos de manera enfática, lo siguiente: “Me voy de este partido, a formar un partido de oficiales que dirija a este pueblo. Que respeten a su pueblo; que quieran a su pueblo y no utilicen el poder del Estado para buscar prebendas, para hacerse ricos”. Este partido está lleno de vagabundos. Todos nos quedamos sorprendidos de esa reacción del profesor. Luego de un refrigerio que hubo y que había llegado la calma; ya nos marchábamos, me acerqué y le dije: Profesor no hay que irse, sino botar a los vagabundos, y me dijo: ¡”No, no, ahí no hay nada que hacer”!

En otro orden, deseo recordarle a los compañeros que en los trabajos de reorganización del PRD, a partir de 1970,  no solo trabajó ese grupo, con Tonito Abreu Flores al frente, sino que en el mismo participamos muchos compañeros, entre los cuales recuerdo al D. Euclides Gutiérrez Félix, José Joaquín Bidó Medina, Bienvenido Mejía y Mejía, Julio César Castaños Espaillat, Casimiro Castro y otros, sino que también pusimos nuestros recursos económicos al servicio del Partido y que cuando renunciamos y fundamos el Partido de la Liberación Dominicana (PLD), dejamos organizado el Partido Revolucionario Dominicano, luego nos correspondió, a ese mismo equipo de trabajo en el PRD, la organización, para no decir la construcción, del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), recorriendo toda la geografía nacional desde Higüey hasta Elías Piña y Jimaní, desde Dajabón a Samaná, hasta convertirlo en una fuerza de poder, con el aporte de nuestros recursos y con el prestigio que tenemos ganado, sirviéndole a los sagrados intereses de la Patria, solo inspirados en el Padre de la República Juan Pablo Duarte, Gregorio Luperón, y las enseñanzas del profesor Juan Bosch.

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