Haití. El cardenal Nicolás de Jesús López Rodríguez dijo ayer que la Iglesia está preocupada por los problemas en la frontera y sugiere que se estudie lo que está pasando.Explicó que están llegando noticias no muy fundamentadas, a través de los diferentes medios de comunicación. “De manera que si ha habido un episodio, problema desagradable de parte de uno u otro, o de los dos, entonces que simplemente se trate de dar una respuesta oportuna y sensata a esa situación”, expresó López Rodríguez.
Desde la semana pasada, comerciantes dominicanos denuncian que en las poblaciones del norte de Haití hay un estado de agitación protagonizado por grupos que secuestran y agreden a los transportistas, causando tensión en la frontera. La situación provocó que el pasado viernes los empleados de la misión consular dominicana cerraran las oficinas y se trasladaran a Dajabón.
Encuentro con obispos
Hoy será realizado el undécimo encuentro de las conferencias episcopales dominicana y haitiana, donde será tocado el tema de la presencia de los haitianos en la República Dominicana, situación que les interesa y les preocupa, dijo ayer el Arzobispo Metropolitano de Santo Domingo.“Simplemente, se trata de un encuentro, ellos (los obispos) pidieron un solo día, originalmente se pensó en dos días, pero por la situación interna de Haití prefieren regresar pronto para allá, lo cual comprendemos perfectamente bien”, afirmó López Rodríguez.
Indicó que durante el encuentro con los obispos haitianos, que será realizado en la sede del Episcopado Dominicano, el tema preponderante será la crisis actual que sacude al vecino país.
El Cardenal dejó claro que lo que está ocurriendo en Haití preocupa a los dominicanos, y que junto a los obispos haitianos tratarán de aportar soluciones.
Se regulariza el mercado binacional
Ayer las actividades comerciales en los mercados binacionales de Dajabón y Jimaní funcionaron con normalidad, luego de los incidentes ocurridos la semana pasada, provocados por un paro del transporte en ambos lados de la frontera. La semana pasada los comerciantes de ambos países tampoco pudieron ofertar sus mercancías en el mercado de Jimaní.
