Santiago. La iglesia Católica mostró su alarma por la cantidad de mendigos y enfermos mentales que deambulan por las calles, por lo que reclama del Estado promover iniciativas de crecimiento integral y protección.Las esquinas más concurridas de las grandes ciudades son el mejor espejo en donde se refleja este drama humano. Aquí encontramos niños, ancianos y personas jóvenes mostrando sus dolencias y calamidades”, apunta.
Advierte que esto contrasta con los que tienen asegurada cualquier eventualidad en el plano de la salud, teniendo todas las opciones de los más modernos avances de la ciencia, mientras los enfermos mentales andan en condiciones propias de siglos pasados. “Son los más huérfanos y olvidados de la sociedad”, expresa el editorial del semanario Camino.
Entiende que ya es hora de cerrar la brecha entre los que viven en la opulencia y los que languidecen en la miseria. Advierte que ningún país puede hablar de desarrollo mientras persistan esta condiciones de vida.