El presidente de la Asociación de Empresarios Industriales de Herrera (AEIH), Víctor Castro, reiteró su denuncia de que la elusión de algunos segmentos empresariales pone en riesgo de colapso la seguridad social. En carta dirigida al director de elCaribe, Osvaldo Santana, el empresario señala que esa situación afecta los servicios de salud para los trabajadores y que una parte “pequeña del sector empresarial y algunas zonas francas, subvalúan los reportes de nóminas a la Tesorería de la Seguridad Social.
A continuación la carta completa.
Señor director:
He leído con atención un artículo bajo la firma del reconocido empresario Celso Marranzini, publicado el pasado miércoles 31 de julio en el prestigioso periódico bajo su dirección, en el que hace referencia a conceptos públicos emitidos por quien suscribe respecto a la evasión que afecta el Sistema Dominicano de Seguridad Social, a través del reporte de nóminas subvaluadas a la Tesorería de la Seguridad Social (TSS).
En primera instancia, vale la pena subrayar que durante más de 40 años la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y Provincia Santo Domingo (AEIH) se ha manejado con altos niveles de criticidad frente a las políticas, pero también ha sido promotora de buenas prácticas en el sector privado (siempre en tono de autocrítica) en la búsqueda de un país competitivo, que permita crear riquezas sin olvidar la equidad. Comparto con nuestro afable amigo Marranzini sus planteamientos sobre la economía, en el sentido de que el entorno internacional afecta de manera sensible su desempeño y que el país necesita un sector empresarial unido para enfrentar los retos, aunque en la AEIH creemos que el disenso es parte consustancial del consenso, por lo cual reiteramos nuestra denuncia de que la elusión de algunos segmentos empresariales ponen en riesgo de colapso la seguridad social y, por supuesto, los servicios de salud para nuestros trabajadores, sin los cuales no hay empresas. A nuestro juicio, este es un planteamiento que, en lugar de provocar molestias, debería constituir una alerta para todos los empresarios serios y conscientes que tienen proyectos a largo plazo en República Dominicana y que, por años, se han mantenido como generadores de empleos contra viento y marea. Sabemos que nuestro amigo Marranzini es uno de ellos.
Reiteramos, sin embargo, que una parte pequeña del sector empresarial, y algunas zonas francas, subvalúan los reportes de nóminas a la TSS, mientras que otros apelan a tecnicismo que consisten en pagar salarios subvaluados devolviendo al empleado compensaciones, como incentivos, que no cotizan en la Tesorería de la Seguridad Social. Eso, señor director, hay que cambiarlo puesto que esos empleados y sus familiares acceden al Seguro Familiar de Salud pagando poco, pero con el mismo derecho de quienes, recibieron iguales ingresos, pagan más. Estamos ante un problema de iniquidad. El salario mínimo cotizable, debe ser el salario mínimo del sector. Tenemos reportes de la TSS, según los cuales existen más de 150 mil empleados, incluyendo muchos cabildos y distrito municipales, cuyos salarios son de RD$2, 500, RD$3,000, y RD$4,000 mensuales. Pero también en la lista hay registrados empresarios- algunos de los cuales tienen el tupé de aparecer en público defendiendo intereses sectoriales frente a políticas del Gobierno- que reportan hasta RD$10,000 mensuales de salarios en sus propias compañías. Invito a nuestro amigo Marranzini a que revisemos esa lista. Acepto la idea de que los empresarios debemos ponernos de acuerdo para ser competitivos y fortalecernos frente a los retos internos y externos, pero eso no implica que tengamos que caer en complicidades y cohecho para dejar pasar aberraciones como la de representantes del sector privado con ingresos salariales superiores a los RD$200,000 mensuales, pero cotizan en la seguridad social en base al salario mínimo. Esto es indefendible.
Gracias por dispensarnos su atención, Atentamente
Víctor Castro
Presidente de la AEIH.
