En las comunidades de El Granado y Guanarate, en el municipio de Tamayo, la gente esta rebosante de alegría. Hasta los más incrédulos están que bailan en un solo pie. El pasado jueves, y después de mucho afanar, el primer sistema de bombeo de agua por motor eléctrico comenzó a funcionar. Y eso parecía de película. Era un compromiso del presidente Danilo Medina, que tuvo como testigo especial al presidente de Panamá, Juan Carlos Valera. Medina dijo que iba a convertir esa zona en un modelo productivo para mejorar las condiciones de vida de las personas de menores ingresos económicos. Valera dijo que también reproduciría esa experiencia en Panamá.
Las promesas de Medina comienzan a ser realidad. Primero llegó un tractor nuevo con todos sus aditamentos; luego dos motobombas de emergencia para salvar los cultivos en peligro; después los técnicos del Banco Agrícola, con su cartera de préstamo, y siempre tras el proyecto la gerencia regional del IAD, que “no perdió ni pie ni pisá” a estos trabajos. Por eso cuando el jueves el gerente regional ingeniero Denny Pérez Jiménez pulsó el botón y brotó el agua, aquello fue impresionante. El explicó que desde el presidente Medina, el ministro José Ramón Peralta, el gobernador provincial Rafael Cuevas; el director del IAD, Emilio Olivo, hasta el equipo técnico de la Institución tenían su enfoque en estas comunidades.
Hoy El Granado es otra cosa y con la llegada del agua vendrán las partes complementarias de este proyecto que incluye más pozos con bombas eléctricas, rehabilitación de canales de riego, desmonte de más terrenos, un centro para la confección de uniformes escolares, entre otros proyectos. ¡Vamos bien presidente Medina!
