Presupuesto 2016: holgado en teoría y apretado en recaudos

El año 2016 concluye con un presupuesto exitoso en cumplimiento de los supuestos que sirvieron de soporte a su diseño, pero limitado en las proyecciones de ingresos que lo estructuraron. Aprobó el examen teórico pero no el práctico.

El año 2016 concluye con un presupuesto exitoso en cumplimiento de los supuestos que sirvieron de soporte a su diseño, pero limitado en las proyecciones de ingresos que lo estructuraron. Aprobó el examen teórico pero no el práctico.

En el marco de la literatura las proyecciones fueron aprobadas con notas sobresalientes, pero en la práctica hubo deficiencia para el principal componente del presupuesto, las recaudaciones por ingresos corrientes.

Referencias como precio del barril de petróleo, tasa de cambio, crecimiento del producto interno bruto (PIB) y nivel de los precios internos quedarán en el lado favorable a las proyecciones que realizó el Gobierno a través del Ministerio de Hacienda, como pilares del Presupuesto del 2016.

Pero el monto de ingresos internos estimado quedó por debajo de RD$7,152.6 millones, según cálculos del Gobierno que sirvieron de base para solicitar al Congreso Nacional un replanteo del Presupuesto del 2016. La propuesta fue aprobada a principios de este mes.

El lado positivo
En los aspectos en que las proyecciones de los supuestos del Presupuesto quedaron por debajo, éstos fueron en beneficio de la economía, excepto el tema del costo del barril de petróleo, que aunque es positivo para la economía en general, para los ingresos previstos en el presupuesto tiene un efecto recesivo, porque una alta proporción de las recaudaciones internas se origina en impuestos ad valorem a los combustibles. Mientras más suben los hidrocarburos, mayor es la recaudación que originan.

Para calcular el presupuesto del 2016 la Dirección General de Presupuesto (Digepres) del Ministerio de Hacienda refirió una cotización del barril de petróleo de 50.4 dólares. Sin embargo, durante los primeros dos cuatrimestres del año que finalizan el precio del crudo de referencia en el mercado americano estuvo por debajo de ese franja, y se mantuvo fluctuando entre 46 y 49 dólares. De noviembre a diciembre en curso, en varias ocasiones remontó la barrera de los 50 dólares, pero por tratarse de un comportamiento de dos meses probablemente no afecte que el promedio de 12 meses quede entre 48 y 49 dólares el barril.

El nivel de precio del crudo lesiona en algo el monto de la recaudación esperada por impuesto a los combustibles, pero al mismo tiempo favorece, también en la parte fiscal, una reducción de las transferencias o subsidios a la tarifa eléctrica, cuya estructura está influenciada por la generación basada en fuel oil.

En el principal supuesto macroeconómico sobre el cual se proyectó el compendio de las finanzas públicas del 2016, el comportamiento del PIB, se espera que se produzca el mayor impacto positivo. Como el presupuesto se diseña al menos cuatro meses antes de finalizar el ejercicio anterior, las proyecciones tienden a ser conservadoras. El estimado de crecimiento del PIB fue de 5%. Sin embargo, todo indica que al cierre del año la expansión del más importante indicador de la economía terminará entre 6.5 y 7.0%.
Sería el tercer año seguido con un crecimiento económico en torno al 7%, liderando la región de América Latina y el Caribe.

Por el lado del índice de precios al consumidor (IPC), la otra variable macroeconómica de vital importancia, probablemente al cierre del año el nivel quede por debajo de la meta planteada por el Banco Central en su programa monetario, que fue de 4.0% (± 1.0%).
En los primeros once meses del año la inflación acumulada era de 0.79%, por lo que asumiendo que para diciembre se produzca un nivel de 0.5%, el cierre quedaría por alrededor de 1.3%, muy bajo, debido al elevado crecimiento económico que se espera.
El Presupuesto, principal asimilador de la política fiscal, estaría posibilitando un escenario de estabilidad macroeconómica, que se da cuando hay crecimiento alto del PIB y bajo nivel de inflación.

El componente cambiario, que es también un soporte directo de la estabilidad, será uno de los indicadores cuyo desempeño por debajo de las estimaciones referidas en el Presupuesto del 2916, será beneficioso en términos fiscales, porque permite un ligero ahorro en los cálculos de pago del servicio de la deuda pública externa.

Para el año que finaliza el estimado presupuestario era de una tasa de cambio promedio de RD$47.21, y RD$48.62 para el cierre de diciembre. Sin embargo, a la fecha el promedio reportado por el Banco Central estaba a RD$46.74. Ese promedio de tasa fue el tomado como referencia por el Ministerio de Industria y Comercio para establecer (mantener) los precios de los combustibles para la última jornada del 2016. En la semana que falta de operaciones para concluir el año, difícilmente se altere la tasa cambiaria. l

Estimación
El Gobierno estimó que la merma de ingresos corrientes este año que concluye será de RD$7,152,6 millones.

Baja del ingreso probable causó un reenfoque

Al observar el comportamiento de las recaudaciones, que iban por debajo de los ingresos probables calculados en la proyección original, el Poder Ejecutivo sometió al Congreso un proyecto de adecuación para enfrentar la anticipada disminución del ingreso. Argumentó como justificación para pedir la reestructuración del Presupuesto del 2016 que se hacía necesario el traslado de apropiaciones entre instituciones, así como el incremento de apropiaciones para transferir al Sector Eléctrico.

La Dirección General de Impuestos Internos (DGII), la entidad recaudadora que es responsable de alrededor del 75% de los ingresos tributarios, en el último informe de recaudación ofrecido hasta la fecha llevaba un nivel de cumplimiento de su meta de recaudación de un 97 por ciento.    

 

 

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