El jefe de la Policía enfrenta actualmente el primer gran desafío de su gestión, con una escalada criminal que pondrá a prueba su capacidad gerencial e investigativa.El mayor general Manuel Castro Castillo fue recibido con varios crímenes que por su naturaleza han estremecido a la sociedad dominicana. Esto así, porque se trata de tres oficiales de las Fuerzas Armadas muertos a balazos en asaltos ocurridos en distintos puntos del país y en menos de una semana.
Estas muertes provocaron incluso una reunión entre Castro Castillo y el Ministro de las Fuerzas Armadas, almirante Sigfrido Pared Pérez. El jefe de la Policía avanzó que será un encuentro para afinar algunas acciones de inteligencia orientadas a mejorar el patrullaje preventivo.
“Estamos realizando una investigación. Mañana (hoy) tendremos una reunión con el Ministerio de las Fuerzas Armadas, para tomar algún tipo de medidas”, informó Castro Castillo.
El último militar caído de manos de delincuentes fue el primer teniente del Ejército Deybi Castillo de Demorizi, de 39 años, a quien el pasado sábado le dieron un balazo en la boca en su residencia de Sabana de la Mar, en Hato Mayor.
El pasado miércoles, unos asaltantes mataron de un balazo a la segundo teniente Zuleyca Ponciano Solano, de 24 años, quien fungía como guardaespaldas de las hijas del presidente Danilo Medina. El domingo de la pasada semana mataron al segundo teniente de la Fuerza Aérea Manuel de Jesús Sosa Jiménez, delante de sus dos hijas de 17 y 14 años
Castro Castillo no ve, sin embargo, ninguna intención dirigida a hacerlo fracasar en sus nuevas funciones.
“No podríamos decir eso, porque no tenemos elementos probatorios que indiquen eso. Hemos hecho las investigaciones que han determinado de que son hechos de delincuentes para despojar a esos oficiales de sus armas de fuego”, respondió el jefe policial.
Otra muerte sumada al largo rosario de crímenes
Otra muerte que Castro Castillo tendrá que esclarecer es la de Erick David Martínez, residente en el sector Los Tres Brazos. Este joven de 19 años murió de un balazo en la cabeza, que recibió de un agente que lo quiso detener y supuestamente se resistió al arresto. Erick iba acompañado de una joven y un amigo que conducía la motocicleta desde donde lo tumbaron de un tiro.
