Estudios de la OMS aseguran que el 80% de las muertes prematuras por cardiopatías o infartos, al corazón o al cerebro, podrían evitarse con un simple tratamiento.Las enfermedades cardiovasculares son la principal causa de muerte en el mundo. Cálculos de la Organización Mundial de Salud sugieren que en 2005 unos 17 millones de personas perdieron la vida debido a cardiopatías coronarias, esto es el 30% de la totalidad de muertes registradas dicho año. Al mismo tiempo, la entidad proyecta que para el año 2015 ese número puede aumentar a 20 millones.
Las enfermedades cardiovasculares no discriminan y afectan por igual a hombres y mujeres. Se clasifican en cardiopatías coronarias de dos tipos, unas que afectan a los vasos sanguíneos que alimentan al corazón y las enfermedades cerebrovasculares, que afectan a los vasos sanguíneos que irrigan el cerebro.
Pero sin duda, el problema más frecuente y peligroso es la acumulación de grasa en las paredes de los vasos sanguíneos que irrigan el corazón y el cerebro. Los factores de riesgo o las causas más importantes de las distintas cardiopatías son: una dieta dañina, rica en grasas saturadas, sedentarismo y tabaquismo.
Lamentablemente las enfermedades cardiovasculares suelen no presentar síntomas. Ocurre con frecuencia que se presentan sólo a través de un ataque al corazón o al cerebro. Los síntomas de ataque al miocardio son dolor o molestias en el pecho, brazos, hombro izquierdo, mandíbula y espalda. Y de ataque al cerebro: la pérdida de fuerza muscular en piernas, cara o brazos, además de dificultad para caminar, hablar o entender lo que dicen los demás.
Estudios de la OMSalud aseguran que el 80% de las muertes prematuras por cardiopatías o infartos, al corazón o al cerebro, podrían evitarse con un simple tratamiento: una dieta saludable, rica en frutas y verduras, actividad física constante y el no consumo de tabaco.
Otras maneras de cuidar este órgano vital
Otra forma de contrarrestar una enfermedad cardiovascular es con la implantación de una prótesis valvular, que puede ser biológica o mecánica, con el objetivo de reemplazar la dañada.
Sin embargo, este procedimiento está reservado sólo para algunos casos. También está el Stent, un dispositivo metálico que ayuda a corregir el estrechamiento de las arterias.