Para conseguir hogar a las 35 familias que residen en los pasillos de la gobernación de Samaná habrá que esperar al gobierno de Danilo Medina.A pesar de que el vicepresidente de la República, Rafael Alburquerque, considera de suma importancia resolver la situación de insalubridad y las condiciones en las que viven desde hace ocho meses las familias desalojadas de la comunidad Cuevas del Agua, del distrito municipal Las Galeras, también entiende que esa será responsabilidad de la nueva administración gubernamental.
“Es una tarea que realmente está pendiente y que tendrá que ser realizada ya por el próximo gobierno”, aseguró, al tiempo que calificó de “drama humano” la situación denunciada por elCaribe, sobre la que, afirmó, “tendrá obligatoriamente que intervenir el Gobierno”.
El funcionario consideró que el Gabinete de Política Social que dirige no es la dependencia apropiada para resolver el problema, sino que más bien en la solución deben intervenir otras dependencias del Estado, como la Presidencia de la República que tendrá que dar las órdenes.
“Habrá que buscar algún terreno donde estas personas puedan tener las viviendas”, dijo Alburquerque.
Esperanza más cercana
Una fuente palaciega informó que ayer desde el Ministerio de la Presidencia se comunicaron con el gobernador de Samaná, Fausto Forchue, quien informó que tiene examinado un terreno de siete tareas en el cual podrían ser colocadas las familias, pero que habría que comprarlo y luego iniciar la construcción de las casas. Según la fuente, la directora del Invi estaría dispuesta a cederle zinc y madera para las viviendas.
