Proyección útil

A la sazón no me motivaban gracia alguna, pero ahora me río al recordar maldades de mis hermanos contra mí en tiempos de nuestra niñez. Así deberíamos proyectarnos con muchas de las cosas que nos preocupan o agobian. Preguntarnos si mañana tendrían importancia, si vale la pena permitir que nos arrebaten energía y tiempo para aprovechar la vida ofuscados en ellas. De mano con la responsabilidad, también corresponde asimilar nuestras luchas con cierta relajación. ¿Importarían estando en lecho de muerte? Mucha gente desperdicia sus oportunidades de vivir a plenitud por apegos y batallas prescindibles que les significan ataduras estresantes. Hay que soltar, que nada es más importante que la vida en sí misma.