Pruebas Nacionales cuestionan calidad de la educación

Para mañana martes, 341 mil 427 estudiantes de los niveles básica, media, técnicos y adultos están convocados a las primeras Pruebas Nacionales del año lectivo 2012-2013, entre ellos 57 mil 414 que vienen arrastrando dos y tres asignaturas de años&#

Para mañana martes, 341 mil 427 estudiantes de los niveles básica, media, técnicos y adultos están convocados a las primeras Pruebas Nacionales del año lectivo 2012-2013, entre ellos 57 mil 414 que vienen arrastrando dos y tres asignaturas de años anteriores y que no han podido superar los exámenes y por ende tampoco pueden continuar estudios universitarios.

No son pocos los cuestionamientos que este sistema ha venido sufriendo, sobre
todo cuando evaluaciones internacionales colocan a la República Dominicana entre los países con peores desempeños educativos.

Un ejemplo sintomático de la calidad de la educación y que de hecho cuestiona la viabilidad de las Pruebas Nacionales lo es el hecho de que la Fundación Pensar y Crecer, que preside el exministro de Educación Melanio Paredes, reveló en el Segundo Informe sobre Clasificación de Centros Educativos (CLACE 2011) que el 98.6 por ciento de los estudiantes de educación básica y media que participaron en las pruebas durante el período 2011-2012 reprobó las cuatro asignaturas en la primera convocatoria, pues no lograron los 65 puntos requeridos.

Según la entidad, de los 220,348 estudiantes que participaron en esa evaluación, solo 3,129 lograron 65 puntos y más, equivalente al 1.4 por ciento.  
Tras 20 años de aplicación, vale preguntarse cuestiones como ¿Han cumplido su cometido?, 

Dado que los cuadernillos de exámenes se hacen sobre la base de currículo vigente, que es el de 1995, ¿Se justifica su aplicación hoy día?,  ¿Reflejan la realidad de la calidad de la educación dominicana?, ¿Los resultados de cada año son tomados en cuenta para mejorar la enseñanza y reenfocar los temas?, ¿Deben seguir siendo utilizadas como evaluación y asumirla como diagnóstico?
María Teresa Cabrera

María Teresa Cabrera, ex presidenta de la Asociación Dominicana de Profesores (ADP) y del equipo de coordinación de la Coalición Educación Digna, sostiene que el escaso impacto de las Pruebas Nacionales en la superación de las deficiencias del sistema educativo se asocia al hecho de que sus resultados no son utilizados como línea base para la puesta en práctica de estrategias capaces de atacar las debilidades encontradas.

Señala que varios factores invalidan las Pruebas Nacionales como instrumento adecuado y eficaz, para aportar a la calidad del rendimiento alcanzado por los alumnos y alumnas, en los diferentes niveles y subsistemas en que se aplican, entre los que subraya que esos exámenes no evalúan procesos que incluyan la actitud del educador, el tipo de programación, la metodología utilizada para enseñar.

“Este sistema se sustenta en el modelo de pruebas objetivas, modelo que se caracteriza por asumir la categoría de “medición” y “control” que resultan contradictorias con la intención de desarrollar sujetos libres, críticos y conscientes, que es uno de los fines de la educación”, apunta. Pero el viceministro de Educación, Luis de León, tiene una posición bastante radical con respecto a las Pruebas Nacionales: “Hemos propuesto al Consejo Nacional de Educación reformar las Pruebas Nacionales, solicitando que se cambie el carácter de pruebas promocionales a pruebas de diagnóstico”.

Sustenta la solicitud señalando que “Reprobar las Pruebas Nacionales impide que un estudiante se promueva de curso, en cambio, las pruebas de diagnóstico sirven para medir los principales indicadores del sistema educativo y en consecuencia fortalecer el sistema de prevención, respecto a elevar la calidad de la educación”.

Ancell Scheker
Sin embargo, Ancell Scheker, directora de Pruebas Nacionales del Ministerio de Educación, dice que éstas son “Un indicador de la calidad del sistema educativo, no representan la totalidad de la realidad entendiendo que la calidad es un concepto polisémico y que abarca distintos aspectos. Sin embargo, son un indicador importante que da información sobre el logro de aprendizaje, sobre la equidad, y la eficacia del sistema educativo”.

Precisa que “El objetivo central de la educación es que los estudiantes aprendan y en ese sentido, aunque con las limitaciones propias de todo instrumento de medición, las pruebas indican si esto se está cumpliendo”. 

Scheker observa que las pruebas son curriculares, evalúan los contenidos fundamentales (conceptuales y procedimentales), las competencias y dimensiones definidas de manera amplia en el currículo vigente y que en sentido general están acorde con lo que actualmente se está impartiendo en las aulas”. “En estos momentos el currículo está en proceso de revisión y actualización. Sin embargo se ha valorado la vigencia de su enfoque  que aún conserva pertinencia.

Además hay contenidos que se mantienen en el tiempo porque siguen siendo fundamentales. Por ejemplo, la comprensión lectora es una competencia que siempre va a estar”, apunta.

Pruebas sólo tienen un 30% de valor
La directora de Pruebas Nacionales, Amcell Scheker, considera que todo sistema educativo requiere de un sistema de evaluación. Al respecto, indica que las Pruebas Nacionales cumplen la doble función de certificación de estudiantes y retroalimentación al sistema. “Sólo tienen un valor de 30% pues se entiende que el proceso educativo desarrollado en el aula tiene un mayor peso en la promoción. Por tanto se buscó una salida inteligente para que cumpliera ambas funciones”, subraya.

“Actualmente se están haciendo evaluaciones diagnósticas en el primer ciclo de educación básica y primer ciclo de educación media sin consecuencia para el estudiante para tener mayor comprensión sobre el aprendizaje y los factores asociados al mismo.

Los sistemas de evaluación responden a las características del sistema educativo, las condiciones del contexto y particularmente al currículo definido. Cambios en este último pueden producir cambios en la evaluación como un proceso abierto y dinámico. Lo que no se puede hacer es prescindir de instrumentos de evaluación confiables que aporten la información necesaria para monitorear los resultados y mejorar la calidad”. l

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas