La violencia intrafamiliar se ha incrementado a niveles que ya el hombre no sólo mata a su pareja, también agrede a sus hijos. Entre los feminicidios registrados este año se observan casos en los que la ira del hombre agresor se extendió hacia sus hijos, a quienes dio muerte en el mismo escenario en el que asesinó a la madre de éstos.
El psiquiatra Secundino Palacios explica que en el momento en que el sujeto golpea a su pareja o expareja está fuera de control y lo que quiere es hacer daño, sin reparar en quién sea su víctima. “La ideación homicida no tiene límites. Es después que ocurre el hecho que algunos individuos reflexionan y se cuestionan por lo que hicieron”, especifica.
Describe el perfil común de ese homicida como un hombre celoso o inseguro y con una autoestima muy baja, por lo que acumula resentimiento que luego descarga sobre la mujer, por considerarla el ser más indefenso.
Expone que hay individuos que presentan un cuadro depresivo mayor, con ideas suicidas que lo llevan a asesinar a su pareja y a sus hijos antes de suicidarse, en el entendido de que así ellos no sufrirán cuando él no esté.
El homicida entiende que si le faltara a su familia ésta podría padecer penurias.
Fue el caso que ocurrió en Sosúa, Puerto Plata, el pasado 27 de septiembre. La desesperación por no saber cómo resolver sus problemas económicos, motivó a un ciudadano alemán a matar a su esposa, a la hija de ambos, sus mascotas, y luego suicidarse.“Yo quería evitarte una mala vida”, escribió el extranjero a su hija, antes de acabar sus vidas.
María Ramos, directora de Políticas de Igualdad del Ministerio de la Mujer, indica que hay situaciones en las que el hombre, poseído por celos, por ejemplo, mata a sus hijos como manera de sentir que causa daño mayor a su pareja. Expuso que existe lo que denomina “línea de fuego” y las personas que se encuentren dentro de ese perímetro podrían correr con la misma mala suerte de la mujer víctima en caso de que intervengan para rescatarla.
Otro cuadro, igual de preocupante, en el que se ven involucrados los pequeños, se conforma cuando el abusador golpea o asesina a la mujer delante de sus hijos. Como ejemplo citemos el hecho que ocurrió el reciente 17 de junio en un motel de Santiago. Leidy María Núñez, de 27 años, fue muerta a puñaladas delante de sus tres hijos menores de diez años.
La psicóloga Susana García explica que si no reciben atención médica, los niños podrían crecer con resentimiento o intención de venganza. Además, interiorizan esa conducta violenta que vivieron como algo normal, por lo que la repiten en su vida adulta.
“La violencia aumenta escalonadamente. Cada vez vemos situaciones más dramáticas. Eso es parte de la descomposicial social que vivimos”, añade.
Violencia afecta a niños
Los hijos que se desarrollan en un ambiente donde el padre abusa de la madre permanentemente, o viceversa, es un niño que estará atrapado en lo que los psiquiatras denominan trastorno por ansiedad generalizado. Eso degenera en autoestima baja, sudoración en las manos, palpitaciones rápidas, insomnios, terrores nocturnos. “Niños y niñas que se han criado en un hogar donde se pelea y donde papá golpea a mamá, cuando sea adulto va a tratar de golpear a su pareja o será una persona que maneje grande niveles de hostilidad”, subraya Palacios.
En el caso de las niñas, indica el especialista en conducta humana, ellas desarrollan un rechazo a la pareja y al matrimonio, e incluso, rechazan la sexualidad misma porque han visto que la relación de un hombre y una mujer que viven juntos no es de amor sino de imposición.
“El mensaje que el hombre agresor transmite es que su esposa es su mujer que por eso tiene derecho a golpearla y a matarla si quisiera. Las interiorizan que si se unen a un hombre entonces tendrán un propietario, autoritario y machista que las va a golpear”.
Recomienda a víctimas que denuncien amenazas
Cuando el hombre amenaza a la mujer de que le dará “por donde más le duele”, regularmente se refiere a maltratar a los hijos, porque entiende que el amor de una madre hacia ellos es grande.
“En ese caso el sujeto es altamente peligroso”, dice Palacios, que recomienda a la víctima que comunique esas amenazas de inmediato a las autoridades o a un familiar.
“Muchas veces la comunidad se entera que hay una relación disfuncional en la pareja y no se moviliza y desconce que hay leyes que nos faculta para pedir ayuda.
