Santiago. La Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra inauguró una planta solar, con la que contribuirá a una disminución en la emisión de dióxido de carbono en 52,628 kilogramos cada año.La iniciativa, realizada con una inversión de 6.5 millones de pesos, con el apoyo de la Agencia Francesa de Desarrollo, forma parte del programa que procura la implementación de sistemas de energía renovables en las diferentes edificaciones de la universidad, y con ello contribuir a la preservación del medio ambiente, un importante paso hacia una institución sostenible.
Raquel Peña, vicerrectora de Administración y Finanzas de la PUCMM, expresó que la instalación de estos paneles se suma al compromiso que tienen de incentivar la producción de energía limpia, el uso racional de los recursos naturales y la protección del medio ambiente. Aprovechó para agradecer al rector de la universidad, reverendo padre Alfredo de la Cruz Baldera, por el apoyo a las iniciativas, así como a la Agencia Francesa.
Marco Antuña, presidente de Retecsa, compañía que instaló y diseñó la planta, informó que este sistema cuenta con 270 paneles KYOCERA y 5 inversores sincrónicos de 14 kW marca SOLECTRIA, que le permitirá tener una capacidad de generación promedio al año de 83,229 kilovatios-hora.
Explicó que la energía solar producida por los paneles de esta planta será suministrada directamente al Edificio de Aulas 3, y cualquier excedente se redistribuirá a otros edificios del Campus Santiago. Asimismo, explicó que lograron combinar la planta con área de acceso para facilitar la parte educativa y sacarle el mayor de los provechos.
Inmaculada Adames, vicerrectora de Proyectos y Cooperación al Desarrollo, agradeció en nombre de la universidad a la Agencia Francesa de Desarrollo por el apoyo en todas las iniciativas, que también incluye mantener el programa de créditos educativos. En el corte de la cinta estuvo además Ophélie Lainé, encargada de Proyectos de la Agencia Francesa de Desarrollo.
