Puig dice que no pactó con el PLD por excluyente

El candidato presidencial del Partido Alianza por la Democracia (APD), Max Puig, dijo ayer que un aspecto fundamental de su programa de gobierno es cambiar el modelo de desarrollo económico con injusticia social prevaleciente, por uno mucho m&aacut

El candidato presidencial del Partido Alianza por la Democracia (APD), Max Puig, dijo ayer que un aspecto fundamental de su programa de gobierno es cambiar el modelo de desarrollo económico con injusticia social prevaleciente, por uno mucho más incluyente que el actual.Puig explicó que las razones por las que decidió no seguir aliado al Partido de la Liberación Dominicana (PLD), como en los últimos procesos electorales, es precisamente porque la fuerza política que lidera entendió que había una deuda social acumulada a la que había que darle respuestas con la implementación de un estilo de gobierno distinto.

Entrevistado en el marco del Almuerzo Semanal de Multimedios del Caribe, Puig dijo que este punto de vista fue discutido con el presidente de la República y del PLD, Leonel Fernández, a quien le explicaron sus inquietudes e incluso le propusieron que se ponderara la idea de dar mayor prioridad a la inversión en el ámbito social.

“Llegamos a la conclusión de que en el fondo de esta limitación estaba el modelo de crecimiento con injusticia social que ha prevalecido en el país, desde la muerte de Trujillo. Y nosotros decidimos entonces que esa conclusión a la que habíamos llegado planteársela a la República Dominicana. Y la forma de plantearla, era presentando una candidatura presidencial”, explicó Puig, quien respondió preguntas del director de Multimedios del Caribe, Osvaldo Santana, el subdirector de elCaribe, Esteban Delgado, y la comunicadora Elisa Mariot.

Dijo que su candidatura representa la concepción de un modelo de desarrollo solidario y equitativo, con la que pretenden llevar el mensaje de que de continuar con el tipo de gobierno que ha regido los destinos del país en las últimas décadas, República Dominicana no podrá continuar con su proceso de transformación en diversas áreas de la vida nacional.

Cuestionamiento

“Ese modelo no tiene posibilidades de seguirse extendiendo en el tiempo. Y el mejor ejemplo lo ofrece el tema del ingreso de los jóvenes al mercado laboral cada año. Cada año entran 89 mil jóvenes, muchachos y muchachas, con edad de trabajar”, indicó Puig.

Dijo que según reflejan las estadísticas del Banco Central, la capacidad de la economía dominicana para acoger a esa población con capacidad para trabajar disminuye significativamente.

Dijo que cuando optaron por trillar su propio camino en aras de alcanzar el poder, la mayoría de dirigentes de la APD que tenían funciones importantes en el gobierno renunciaron para dedicarse a trabajar en el proyecto político que irá sin alianzas a las elecciones programadas para el 20 de mayo.

Puig dijo que cuando desempeñó su rol de ministro de Trabajo pidió al presidente Fernández reenfocar su modelo de desarrollo donde la mayoría de los dominicanos fueran los grandes beneficiarios del crecimiento económico que registra el país, pero que su insistencia fue en el marco de sus posibilidades.

“Debo decir que en el caso específico de la seguridad social, el sistema duplicó prácticamente el número de beneficiarios de salud, mientras yo estuve al frente del Consejo (Nacional de la Seguridad Social). No quiero decir que sea un mérito propio o exclusivo, porque en el Consejo convergen diversos sectores y todos pusieron de su parte”, puntualizó Puig.

Entiende que desde el punto de vista de las responsabilidades que le atañen al Ministerio de Trabajo, la principal política social que debe fomentar esa cartera es la creación de empleos.

Considera que la entrega de tarjetas ha de ser algo que se otorgue de forma subsidiaria, cuando no se puedan resolver las cosas de otra manera.
 “El objetivo de una sociedad cohesionada desde el punto de vista social, debe ser que nadie tenga necesidad de aspirar a una tarjeta, porque todo el mundo está trabajando en condiciones adecuadas”, sugiere Puig.

Recordó que todo su esfuerzo durante su paso por el Ministerio de Trabajo estuvo enfocado en realizar diligencias para que el empleo fuera el epicentro de las políticas públicas.

Dijo que en ese empeño pudo crear conciencia de la importancia que reviste para el desarrollo social de una nación dotar a sus habitantes de un empleo que le permita vivir sin tener que depender de una ayuda oficial.

Planes

Dijo que de ser electo Presidente en las próximas elecciones, dará atención especial a la creación de plazas de empleos como herramienta fundamental de las políticas orientadas a incrementar los ingresos porque, a su juicio, es lo que dinamiza la economía de una nación.

Dijo que esto significa que el éxito de cualquier proyecto público debe ser medido en función de la cantidad de empleos productivos bien remunerados.

“Por eso, cuando hablo de cambiar el modelo de crecimiento económico con injusticia social que prevalece, es empezar a cambiar el modelo de crecimiento agropecuario. Eso implica cambiar el modelo de desarrollo turístico y estimular la pequeña y la mediana industria”, reflexionó Puig.

Señaló que un cambio de mentalidad en los procesos de desarrollo económico tiene que ver también con apoyar la industria nacional, para hacerla más competitiva y resistente a las importaciones  y tenga capacidad para exportar. Dijo que cada uno de esos planos debe aplicarse dentro de lo que define como políticas de ingresos.

En el caso específico de la agropecuaria, sostuvo que de lo que se trata es de estimular la producción nacional.

 “Lo que tenemos es una política que desestimula la producción agropecuaria. Entonces, la aplicación de esas políticas de estímulos va desde el crédito, la asistencia técnica, aplicación en investigaciones, pero también va a que no se produzcan hechos de competencia desleal, como es el caso de las importaciones de productos agropecuarios”, subrayó Puig.

Para el ramo turístico, el presidente de la APD dice que tiene en carpeta la democratización del dólar turístico. Lo que quiso decir Puig es que el dólar que entre al país llegue al mayor número de personas de todas las comunidades.
Por eso, está planteando un turismo más vinculado a las comunidades y menos enclavado en las instalaciones turísticas tradicionales.

En este contexto, Puig se refirió a la creación de un fondo de garantías, que permita a los productores tener acceso a créditos en condiciones favorables.  Para los industriales, dijo que su prioridad es resolver el problema eléctrico.

Max Puig estuvo acompañado de Abigaií Mejía Ricart, Clelia Da Silva, Luz María  Abreu, Guadalupe Valdez, Onofre Rojas, Andy Mieses y Julio Sanz.

Max Puig habló claro. Dijo que no aceptó seguir aliado al partido de Gobierno para las próximas elecciones, por dos razones fundamentales: porque al PLD no le interesa cambiar el modelo de crecimiento económico, a su juicio excluyente, y por la vocación de ese partido de alimentar la práctica clientelar, que tanto daño ha hecho al sistema político local. Aunque el candidato oficialista, Danilo Medina, vende un discurso innovador en su campaña, dijo que no percibe la intención de acabar con la vieja práctica de ofrecer dádivas a cambio de ganar adeptos. El candidato de la APD dijo que su propósito es precisamente instaurar un modelo incluyente.

Clientelismo: otra razón por la que Puig no pactó

Además de lo alusivo al modelo económico defendido por el PLD, Puig dijo que no aceptó una nueva alianza con esa organización porque el aspirante presidencial morado no refiere en sus discursos la eliminación de la práctica clientelar. “Mientras las políticas en el caso del PLD estén basadas en prácticas clientelistas, no hay posibilidad de entendimiento”, sentenció Puig.

Dijo que los lineamientos que identifican la forma de trabajo del PLD y del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) solo ha permitido reproducir un modelo de crecimiento económico sin la participación de las grandes mayorías, lo que, insiste, hace imposible un acercamiento hacia estas agrupaciones en la presente coyuntura político-electoral.

Critica actitud de Leonel con actos de corrupción

Max Puig está convencido de que desde el Gobierno se actúa con ejemplos; enviando señales claras. “He dicho que si algo me produce dolor, es que Fernández haya sido tan permisivo con la corrupción; en la medida que se es permisivo, las personas que cometen prácticas indebidas tienden a ampliar esa práctica”, sostuvo.

Dijo que en caso de ser favorecido por los electores, encaminará medidas para evitar que desde el gobierno se cometan acciones dolosas. Considera que cuando se usan cargos públicos como forma clientelar, se hace uso de los recursos del Estado. “En más de una ocasión expresé a Fernández que había que eliminar esa cantidad de viceministros. Se lo dije en privado, en el Consejo de Ministros y se lo dije públicamente”, recordó Puig.

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