A la fecha, nada impide que en República Dominicana los congresistas impongan divisiones de provincias y municipios con la única intención de responder a sus intereses políticos y económicos individuales.
La creación a granel de nuevas municipalidades preocupa a diferentes sectores de la sociedad dominicana, porque aumenta la burocracia y el clientelismo en el sector público.
El director ejecutivo del Consejo Nacional de Reforma del Estado (Conare), Marcos Villamán, explicó a El Caribe algunas de las causas y las consecuencias de este descontrol legislativo, y las soluciones que podrían llegar con normas como la Estrategia Nacional de Desarrollo (END) y la Ley Orgánica de Ordenamiento Territorial.
¿Cuáles problemas enfrenta el país como resultado de la división inadecuada de su territorio?
Todos sabemos que nos falta como país una ley de ordenamiento territorial. Tenemos que trabajar una ley que ordene el territorio, defina o reconozca las vocaciones del territorio, y entonces planifique tomando en cuenta esas vocaciones, como hacen los países desarrollados. Se trata de poder tomar en cuenta el tipo de desarrollo posible en cada territorio.
Y en base a eso planificar la inversión, los arbitrios, planificarlo todo para que haya una visión consonante con la vocación de cada lugar. Como eso aún no se ha hecho, tenemos mucho desorden en la división de los territorios, que no siempre responde a criterios técnicos o políticos adecuados.
¿Qué parámetro los congresistas han tomado en cuenta durante las segmentaciones recientes?
Da la impresión de que se está haciendo sin criterios técnicos suficientes. Se dice que es para dar respuesta a las demandas de la comunidad. ¿Son demandas correctas?, ¿o la comunidad se autoengaña pensando que con la división va a conseguir mejoría de vida? Pienso que ocurre lo segundo.
En general, lo que está pasando es que, ante una dificultad nacional de generar empleos, de acceder a servicios públicos adecuados, las poblaciones están entendiendo que si se subdividen el presupuesto llegará a ellas con mayor abundancia, podrían generar algunos empleos y tendrían la solución al servicio público deficiente.
¿Consultan los legisladores al Conare antes de aplicar una nueva segmentación?
Hasta ahora, lo que hemos hecho es que vamos donde los congresistas cada vez que nos llaman. Vamos hasta allá, conversamos con ellos y damos nuestra opinión. La ley municipal explica cómo debe hacerse una división territorial local. ¿Nos oponemos a que haya municipios nuevos? No. Nos oponemos a que se hagan sin respetar el procedimiento. Tenemos que respetar la ley, aplicarla en cada caso.
¿La Ley Orgánica de Planificación Territorial resolverá el problema?
El aporte principal de la ley es el de definir las vocaciones del territorio, para poder abocarse a una planificación con criterio. Eso es lo que nos va a dar la normativa para decir “esto se puede o esto no se puede”. En estos momentos todo se puede. Nadie puede ordenar que en un espacio algo no se deba construir, porque no hay una definición vocacional del territorio.
¿Pueden los gobiernos locales responder a sus comunidades con la precariedad económica que denuncian?
Este es un país que tiene muchas dificultades económicas. Es un país pobre, con niveles no muy altos de desarrollo. En toda América Latina hay dos problemas fundamentales: la pobreza y la desigualdad. Para disminuir la pobreza y la desigualdad hace falta una acción coordinada entre lo local, lo nacional e incluso lo internacional. La Estrategia Nacional de Desarrollo está buscando ser un instrumento que permita esa coordinación.
Eso va a implicar más recursos, sin duda. Tenemos que producir más recursos, y tener un Estado en capacidad de hacer esa distribución más equitativa. Pero para distribuir más, insisto en esta parte, hace falta recaudar más. Falta una acción corresponsable. Si el Estado está fiscalmente empobrecido no tiene muchas posibilidades para cumplir su función.
¿Qué opina de la creación de nuevas provincias?
Nos hace falta tomar en cuenta el tamaño del territorio para poder planificar en el mismo. Usted no puede dividir tanto un territorio que le impida la planificación. La región es la unidad de planificación.
Si en esa región hacen falta más o menos provincias vamos a discutirlo. Que digamos que Constanza o Jarabacoa quieren ser provincias, vamos a discutirlo, pero con criterios debidamente establecidos.
El Conare puso recientemente en línea su página web, con el propósito fundamental de orientar la readecuación de las instituciones públicas del país, para que sean más democráticas, transparentes, eficaces y eficientes, como parte de una estrategia nacional de desarrollo equilibrado y sostenido de la sociedad dominicana, a la justicia y equidad.
Objetivo. Marcos Villamán explicó a El Caribe que la Estrategia Nacional de Desarrollo busca enfrentar dos problemas fundamentales: la pobreza y la desigualdad. Dijo que para ello se necesita coordinar acciones locales, nacionales e incluso internacionales.
Poder. El director ejecutivo del Conare manifestó que el principal aporte de la Ley Orgánica de Planificación es definir las vocaciones del territorio, para poder abocarse a una planificación con criterio y enfatizó que eso es lo que va a dar la normativa para decir lo que se puede.
