Manny Pacquiao, único boxeador ganador de ocho coronas mundiales en otras tantas divisiones, debe, de manera clara, decir cuál es su futuro inmediato. Hablo de su futuro como boxeador porque, como se sabe, el veterano púgil filipino tiene firmes aspiraciones políticas, especialmente a nivel del Congreso de Filipinas.
En la actualidad Pacquiao es diputado y, según reportes de prensa, quiere postularse a senador.
Pero vayanos al “grano”. Porque hay que referirse a su accionar en los cuadriláteros y concretamente al próximo compromiso que tiene fijado para el nueve de abril en Las Vegas, Nevada (hotel MGM).
Pacquiao va a contender, por tercera vez, con el estadounidense Timothy Bradley. Irán a “las tres es la vencida”. En su primer combate Bradley fue favorecido con una victoria mostrenca, pero en la revancha Pacquiao logró una contundente victoria. Esta pelea ha sido pactada a 12 asaltos, en la categoría welter (147 libras), pero sin estar en disputa una faja mundial, aunque sí el ganador será galardonado con una corona especial aportada por la Organización Mundial de Boxeo (OMB), organismo que preside el abogado puertorriqueño Francisco -Paquito- Valcácer.
¿Se va o se queda?
Tras ser derrotado, el dos de mayo del 2015 por Floyd Mayweather Jr, parecía que el filipino anunciaría su retiro. Pero también se habló de que podría pactarse un combate de revancha el cual se montaría en septiembre del mismo año. Pacquiao alegó que una seria lesión en su hombro derecho “impidió” que tuviera un mejor desempeño y por esa razón no hizo la pelea que sus fans esperaban. En la víspera de su tercer pleito con Bradley su promotor, Bob Arum, presidente de la prestigiosa compañía Top Rank, ha declarado que “Manny Pacquiao no se va a retirar”.
Pero esperemos cómo le irá a Pacquiao en su enfrentamiento con Bradley. Ya escribí que el filipino saldrá airoso… y no descarto un nocaut. Después de su pelea con Bradley, y de su casi seguro triunfo, habrá que esperar ¡cuál será su buena nueva….o su mala nueva!
