A propósito de la más reciente muestra de Carlos Hinojosa en el Museo de Arte Moderno de Santo Domingo, hemos querido apoyarnos en nuestros archivos para hacer públicas algunas palabras que habíamos ensayado sobre este importante ícono de la plástica nacional. El título de la nueva propuesta del artista y de una de las obras del conjunto expositivo, nos hacen entrar en consideraciones profundas que nos permitan descubrir ¿Quién tiene la razón?
Y es que, en las obras de Hinojosa, nos atrae la preocupación del artista por el ente social, pero en especial, su pasión por el ser femenino. La mujer es idealizada en sus pinturas, a partir de una visión matriarcal de la misma, como ser creador y reproductor, como signo de vida. En sus piezas nos sorprenden seres flotantes, coloridos y reveladores de esa pasión y postulado del artista por su arte. Nos hacen llegar los mensajes de féminas edulcoradas, en un empaque cargado de ingenuidad, pero con una mirada sombría, fuerte y consciente del medio en que habitan. Pareciera que Hinojosa ha querido poblar estas figuras y, así, plasmar a través de sus formas de creación su manera de ver la sociedad a la cual se encuentra circunscrito.
Mujeres reveladoras de una cotidianidad que es objeto del maltrato, de las injusticias, de la miseria y del asombro. Sí, del asombro, porque en los últimos años Santo Domingo ha sido una ciudad de asombros. De manera que el artista ha querido ser sólo la mirada receptora de realidades que pasan a ser ajenas para el resto de la población. Están ahí, circundan diariamente por nuestros rostros, pero estamos muy preocupados y sumidos en mundos que han sido diseñados para enajenar nuestro pensamiento: el mundo del consumo.
La cultura light está invadiendo nuestra naturaleza, y sin saberlo, nos acercamos a un proceso de transculturación que nos está llevando a la pérdida de nuestras tradiciones y los valores identitarios propios de cada cultura. La muestra estará abierta hasta el 22 de febrero, permitiendo al público confirmar ¿Quién tiene la razón?
