El calendario de recapitalización del Banco Central (BC) mediante transferencias presupuestarias deberá esperar uno o varios años más, a partir del 2016 cuando se previó que concluiría.La inamovilidad de las últimas cuatro asignaciones, incluida la del próximo año 2016, en una proporción equivalente al 0.7% del producto interno bruto (PIB), obligará a una revaluación de la situación por parte del Consejo de Deuda Pública, una instancia que deberá escuchar las sugerencias del BC y del Ministerio de Hacienda, según establece el reglamento de aplicación de la Ley 167-07. Esta es la ley que establece la recapitalización del BC. El pago de intereses al BC -como compensación a los pagos que este organismo hace desde que el Gobierno del 2003 decidió el salvataje de tres bancos que colapsaron en esa fecha- no termina en la década en que fue estimado. El artículo 1 de la Ley 167-07 plantea que la recapitalización se alcanzaría en un período de 10 años, conforme al plan formulado por el Gobierno y aprobado el 25 de julio del 2006 por la Comisión de Alto Nivel creada mediante decreto 534-05, del 23 de septiembre del 2005.
Dificultades fiscales
Las dificultades fiscales que ha enfrentado el Gobierno principalmente a partir del año 2009, han limitado los aportes que ha debido hacer al BC, vía el presupuesto. El resultado ha sido que el cronograma de transferencias al BC para cumplir con la Ley de Capitalización de esa entidad trascienda al período de 10 años concebido originalmente, debido a que en los últimos cuatro tramos las asignaciones han sido menores a las previstas en el cronograma diseñado.
Las asignaciones “recortadas” de los últimos años anticipan que al menos deberá extenderse por un año más del previsto, el calendario de pagos de intereses desde el Ministerio de Hacienda al BC.
Según el calendario aprobado en la Ley de Recapitalización, la número 167-07, la última fase del programa de transferencias presupuestarias se produciría en el año 2016, con una asignación en el Presupuesto General de la Nación de una partida equivalente al 1.4% del PIB.
El proyecto de Presupuesto enviado al Congreso Nacional por el Poder Ejecutivo consigna pagos al BC por el equivalente al 0.7% del PIB, proporción que es la mitad de lo que según el cronograma aprobado debía asignarse.
El 0.7% del PIB fijado en el presupuesto del 2016 es el mismo fijado en los últimos cuatro presupuestos, lo que implica que el programa de capitalización del BC arrastra un rezago que obligaría a seguir haciendo transferencias más allá del 2016, para cuando se había previsto hacer el último aporte presupuestario.
Desde que el Gobierno congeló en el equivalente al 0.7% del PIB el monto de las transferencias presupuestarias al Banco Central, ha dejado de pagar el equivalente a 1.5% del PIB y con la proporción del 2016 el desfase sube 2.2% del Producto Interno Bruto dominicano.
El propósito de la Ley de Recapitalización fue compensar al Banco Central, vía el Presupuesto General de la Nación, por las pérdidas incurridas por la institución emisora a consecuencia del manejo de la crisis bancaria del 2003, cuando tres grandes bancos quebraron y el banco emisor devolvió los recursos a la totalidad de los depositantes y ahorristas de las tres entidades en problemas.
El manejo de esa crisis generó para el Bancentral lo que se ha bautizado como déficit cuasi fiscal.
Pagos de intereses han tenido altibajos
Por la estructura de cálculo y por la no aplicabilidad de la forma progresiva de los pagos por intereses al BC, los montos pagados no han crecido en forma constante. Durante el primer año de aplicación de la ley, el Gobierno transfirió al Banco Central RD$5,827.0 millones, y al segundo año bajó a RD$4,117.9 millones, para saltar a RD$17,437.2 millones en el tercer año y descender en el cuarto, a RD$14,485.5 millones. En los siguientes cuatro años la media fue de RD$18,000 millones.
