Reforma policial continúa por un camino incierto

La reforma policial es una medida aclamada por amplios sectores de la sociedad dominicana y aunque en ocasiones el Poder Ejecutivo ha manifestado su interés en que se lleve a cabo, esa demanda social parece cada vez más incierta.

Reforma policial continúa por un camino incierto

La reforma policial es una medida aclamada por amplios sectores de la sociedad dominicana y aunque en ocasiones el Poder Ejecutivo ha manifestado su interés en que se lleve a cabo, esa demanda social parece cada vez más incierta.La…

La reforma policial es una medida aclamada por amplios sectores de la sociedad dominicana y aunque en ocasiones el Poder Ejecutivo ha manifestado su interés en que se lleve a cabo, esa demanda social parece cada vez más incierta.La mañana de ayer una comisión de diputados visitó al jefe de la Policía Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes, y manifestaron su disposición en legislar a favor de que se apruebe la ley orgánica de la Policía para reformar esa entidad.

Sin embargo, durante una entrevista radial ese mismo día, el vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, dijo que hay limitaciones presupuestarias para realizar un incremento de sueldos a los agentes policiales como se pretende hacer si se logra la reforma.

“Nuestra mayor satisfacción sería pagar mejores salarios (a los policías), pero hay limitaciones presupuestarias, por eso esta situación hay que analizarla”, dijo al ser cuestionado sobre la demanda de un aumento de sueldo para los agentes de la uniformada.

Justificó que el tema de la reforma policial debe abordarse con prudencia y serenidad porque se han presentado casos en otros países en los que se han realizado reformas de los organismos de seguridad y de la Policía y que eso ha tenido como resultado el debilitamiento del combate contra el delito.

Más que una simple ley

La semana pasada el diputado Elpidio Báez había manifestado que lo que se impone no es una simple reforma de la ley orgánica de la Policía, sino una transformación radical de esa institución, que permita al Gobierno tomarla por los “cuernos” y así poder resolver el problema. También expresó que se debe empezar por mejorar los ingresos de los agentes, así estos serán menos propensos a delinquir.

No obstante, Rodríguez Marchena consideró que ese no es el factor principal y entiende que hay una discriminación social cuando se relaciona la delincuencia o ratería con la pobreza, ya que según lo expuesto por el funcionario, hay muchas personas pobres y aun así tienen muchos valores. Puso como ejemplo que “muchos de los grandes crímenes se cometen entre los más ricos”.

El proyecto de reforma policial lleva varios años en el Congreso sin ser aprobado. A parte de la mejora de la calidad de vida de los agentes de la uniformada, el mismo contiene un conjunto lineamientos para el fortalecimiento del sistema de la carrera policial, profesionalización, transparencia y rendición de cuentas. 

Discusiones que no tuvieron ningún efecto 

En los último meses de la jefatura del mayor general Manuel Castro Castillo se realizó bombos y platillos el Foro de Reforma Policial, en el que participaron diferentes actores de la sociedad que se reunieron para discutir cuáles eran los puntos claves del cáncer en la Policía Nacional y fueron más lejos al decir que a partir de ese evento se realizaría un presupuesto para  desarrollar dicha reforma. Pero, hasta la fecha, no se han visto los resultados.

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La reforma policial es una medida aclamada por amplios sectores de la sociedad dominicana y aunque en ocasiones el Poder Ejecutivo ha manifestado su interés en que se lleve a cabo, esa demanda social parece cada vez más incierta.La mañana de ayer una comisión de diputados visitó al jefe de la Policía Nacional, mayor general Nelson Peguero Paredes, y manifestaron su disposición en legislar a favor de que se apruebe la ley orgánica de la Policía para reformar esa entidad.

Sin embargo, durante una entrevista radial ese mismo día, el vocero de la Presidencia, Roberto Rodríguez Marchena, dijo que hay limitaciones presupuestarias para realizar un incremento de sueldos a los agentes policiales como se pretende hacer si se logra la reforma. 

“Nuestra mayor satisfacción sería pagar mejores salarios (a los policías), pero hay limitaciones presupuestarias, por eso esta situación hay que analizarla”, dijo al ser cuestionado sobre la demanda de un aumento de sueldo para los agentes de la uniformada.

Justificó que el tema de la reforma policial debe abordarse con prudencia y serenidad porque se han presentado casos en otros países en los que se han realizado reformas de los organismos de seguridad y de la Policía y que eso ha tenido como resultado el debilitamiento del combate contra el delito. 

Más que una simple ley

La semana pasada el diputado Elpidio Báez había manifestado que lo que se impone no es una simple reforma de la ley orgánica de la Policía, sino una transformación radical de esa institución, que permita al Gobierno tomarla por los “cuernos” y así poder resolver el problema. También expresó que se debe empezar por mejorar los ingresos de los agentes, así estos serán menos propensos a delinquir.

No obstante, Rodríguez Marchena consideró que ese no es el factor principal y entiende que hay una discriminación social cuando se relaciona la delincuencia o ratería con la pobreza, ya que según lo expuesto por el funcionario, hay muchas personas pobres y aun así tienen muchos valores. Puso como ejemplo que “muchos de los grandes crímenes se cometen entre los más ricos”. 

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