Resaltan la valentía del Papa por su renuncia

La decisión del papa Benedicto XVI de renunciar a su pontificado a partir del 28 de este mes es interpretada por algunos miembros del clero dominicano como un ejemplo de sencillez, sinceridad, humildad, valentía y desprendimiento. La…

La decisión del papa Benedicto XVI de renunciar a su pontificado a partir del 28 de este mes es interpretada por algunos miembros del clero dominicano como un ejemplo de sencillez, sinceridad, humildad, valentía y desprendimiento.

La noticia sorprendió a todos, incluidos obispos, sacerdotes y religiosas que se enteraron de la noticia por los medios de comunicación y que esperaron el contacto oficial con el Vaticano para asimilarla.

Monseñor Amancio Escapa, obispo auxiliar de la arquidiócesis de Santo Domingo, dijo que la noticia fue impactante, pero saludó la decisión de quien dio lo mejor de su vida a la Iglesia, de calificar de excelente su pontificado y luego de dejar claro que la decisión no tiene consecuencia para la fe de los católicos. Sustenta su afirmación en que “la Iglesia no la gobierna el Papa, sino Jesucristo”.

Monseñor Ramón Benito de la Rosa y Carpio, arzobispo de Santiago, calificó de valiente y responsable la actitud asumida por el papa Benedicto XVI de renunciar a su pontificado y reconocer sus condiciones de salud.

También recibió con sorpresa la renuncia, sobre todo porque había encabezado una gestión con mucha altura, con una mente muy lúcida, un gran teólogo.

El padre José Luis Sáez, un estudioso y trabajador de la Iglesia católica, considera que la renuncia de Su Santidad es sin precedentes, pese a que en otros siglos hayan renunciado otros papas. Se conocen los casos de Gregorio XII en 1515; de Benedicto IX en 1032 y de Celestino V, en 1294. Sáez también ve en la renuncia del papa un gesto de sinceridad por sus problemas de salud y su avanzada edad.

Además entiende que su pontificado no es de solo ocho años porque durante el período del papa Juan Pablo II, Benedicto era el hombre fuerte del Vaticano, el que prácticamente gobernaba la Iglesia.

Lorenzo Vargas, vicario de la arquidiócesis de Santo Domingo, considera que el Papa ha sido consecuente y sincero al reconocer que no cuenta ya con las facultades físicas para gobernar a la Iglesia y todo lo que implica como viajes, extensas reuniones y otros compromisos.

Dijo que la renuncia ha sido una sorpresa, aunque el Papa ya había adelantado en el libro “Luz del Mundo”, editado en 2010, que podría renunciar. Allí dice que sus fuerzas estaban disminuyendo con los años y que a pesar de ello cumplió con su responsabilidad de una forma que no se esperaba. Aclaró que con su renuncia no se aparta de la Iglesia , sino de las funciones de Papa, pero que continúa siendo obispo, pero dedicado a la oración en un ministerio de clausura. Sería un obispo emérito de Roma.

Proceso de escogencia

El proceso de escogencia de un Papa cuando muere o por sucesión de un renunciante es el mismo de acuerdo con el artículo 332, párrafo 2, del Código de Derecho Canónico, que dice: “Si el Romano Pontífice(el Papa) renunciase a su oficio, se requiere para la validez que la renuncia sea libre y se manifieste formalmente”.

Para iniciar el proceso de escogencia  se declara la “Sede Vacante” y para suplirla Juan Pablo II en 1986 puso en funcionamiento la Constitución Apostólica, “Universi Dominici Gregis”, que establece la nueva forma de escoger los sucesores papales mediante un cónclave que es el encuentro de los cardenales en el Colegio Cardenalicio para escoger al Papa o nuevo obispo de Roma.

Declarada  la vacante, el Colegio de los Cardenales toma el mando de la Iglesia, pero solo para despachar los asuntos ordinario y preparar el cónclave que deberá terminar con la escogencia de un nuevo sucesor de Pedro.

El camarlengo es un funcionario-Cardenal que se encarga de administrar los bienes y los ingresos del Vaticano y este junto  a otros tres cardenales nominados por cada orden se van renovando cada tres días hasta que se escoge al Papa.

El documento establece dos congregaciones: la general que la conforman todos los cardenales, incluidos los electores y no electores y la particular, que es la que se encarga de las decisiones rutinarias.

Los cardenales electores son los que tienen menos de 80 años, ellos eligen el nuevo Papa. En la actualidad son 119 de una matrícula general de 211 miembros del colegio cardenalicio, los que tiene 80 o más años son 92, no tienen derecho al voto, pero pueden ser escogidos papa.

Desde San Pedro hasta la fecha, la Iglesia Católica ha tenido 265 papas, la mayoría  europeos, principalmente de Italia y ninguno de América.

Opiniones

Ramón de la Rosa
Arzobispo de Santiago
“El Papa fue grande como teólogo, grande como cardenal, grande en su pontificado y hoy grandioso en su renuncia al pontificado”. Espera que a mediados o finales de marzo de este año, antes de la Semana Santa, pueda ser electo un nuevo Papa.

José Luis Sáez
Encargado de archivo del Arzobispado
Afirma que aunque el actual Papa tenga su candidato no es posible que influya en la escogencia del nuevo,  porque no es de los electores y porque la decisión la toma la mayoría mediante el voto secreto durante  la celebración del cónclave. 

Lorenzo Vargas
Vicario de Santo Domingo
Los cardenales pueden elegir Papa a una persona que ni esté en el Colegio Cardenalicio, y hasta puede ser uno que ni sea obispo, puede ser un sacerdote y hasta podría ser escogido Papa un laico, pero casi siempre son escogidos del Colegio de Cardenales.

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