La reunión de mañana del Consejo Nacional de la Seguridad Social (CNSS) pautada para conocer el tema de la devolución completa en único pago de los aportes a los afiliados de ingreso tardío, está llamada a ser el inicio de un proceso de reforma a la Seguridad Social, opinan analistas.
Pudiera ser, asimismo, el mecanismo de resarcir lo que el economista y consultor en seguridad social Arismendi Díaz Santana ha definido como el costo de la arritmia histórica que se ha producido por el retraso que tuvo el país en hacer la reforma social. Y esa situación “se traduce en grandes frustraciones” de los afiliados “y en la necesidad de devolver íntegramente el fondo acumulado, como se ha propuesto”, considera el consultor.
Lo primero que se espera que salga del encuentro de mañana, fijado para las 9:00 de la mañana en la sede del CNSS en el Edificio de la Seguridad Social, es que se encargue a una comisión técnica del estudio de la propuesta, hecha por la Asociación Dominicana de Administradoras de Fondos de Pensiones (ADAFP) para que a los afiliados de ingreso tardío al sistema de pensiones, les devuelvan los recursos acumulados en sus cuentas de capitalización individual, bajo dos condiciones.
A partir de ese potencial estudio se espera una recomendación favorable para que el CNSS emita una resolución estableciendo los mecanismos de devolución, que pudieran ser los mismos planteados por la ADAFP, cuyos pilares son dos. El primero, es que el afiliado de ingreso tardío (que son los que ingresaron al sistema con 45 o más años de edad) que al cumplir 60 años y con más de tres meses de haber cesado su empleo, si sus aportes no dan para una pensión de al menos el 40% del promedio de los últimos 12 salarios, se le devuelva la totalidad acumulada, que es la sumatoria de los aportes del empleador y el empleado más los rendimientos. La otra condición sugerida por la ADAFP es que en caso de enfermedad terminal certificada por el órgano autorizado del sistema, se devuelva el valor completo en un solo pago, sin importar la edad del afiliado.
Un mes de debates
Durante las últimas cuatro semanas se ha estado debatiendo el tema de la devolución de los aportes a los afiliados de ingreso tardío, luego que se conociera la situación de numerosos trabajadores con edades sobre los 60 años que al cesar sus labores se han acercado a sus AFP en procura de obtener el retorno de sus aportes, y se les ha indicado que lo que manda la resolución 356-13 de la Superintendencia de Pensiones es una pensión mínima, referida al salario mínimo legal más bajo, que es de RD$6,880.00 al mes.
La situación ha creado confusión e incertidumbre entre afiliados que hicieron aportes extraordinarios, en forma de ahorro, para aumentar la acumulación de recursos con el fin de mejorar su pensión, si el monto acumulado permite, o en caso contrario, para tener un mayor valor para recibir, en el entendido de que se le devolvería en un solo pago.
Por el impasse que se ha formado, la ADAFP ha pedido al CNSS emitir una resolución que permita buscar una salida al tranque, pues hay numerosos casos judicializados, con procesos abiertos en el Tribunal Administrativo.
Esa situación había sido advertida por la Dirección de Información y Defensa a los Afiliados (DIDA).
En el debate han participado los economistas Díaz Santana y Sterling Jiménez, los presidentes de la Asociación de Empresas Industriales de Herrera y la provincia Santo Domingo (AEIH) y de la Asociación de Constructores y Promotores de Viviendas (Acoprovi), Víctor Castro y Fermín Acosta, respectivamente, así como el presidente del Consejo Nacional de la Unidad Sindical (CNUS), Rafael Abreu (Pepe).
El economista Díaz Santana, primer gerente general del CNSS y redactor de la Ley 87-01, ha sido el más insistente analista del tema y en su último enfoque planteó que el problema de la acumulación insuficiente de los trabajadores de ingreso tardío es muy grave debido a las enormes limitaciones en materia previsional que tuvo el país durante más de medio siglo. “La cobertura del Instituto Dominicano de Seguros Sociales (IDSS) nunca llegó al 7% de la PEA (población económicamente activa), y como si esto no fuera poco, excluía a los empleados con aumentos de salario por encima del tope de exclusión”, dijo.
Los modelos utilizados tenían recursos previos
Díaz Santana refirió que en Chile, por ejemplo, antes de establecerse el nuevo modelo de capitalización individual, ya todos los trabajadores tenían décadas cotizando al régimen de reparto. A tal extremo, que sus derechos adquiridos previos a la reforma, fueron consignados en el llamado bono de reconocimiento. Igual ocurrió en México y en otros países de la región donde se hicieron reformas importantes durante las décadas de los 60 y 70. Obviamente, en esos países el problema del ingreso tardío nunca tuvo la dimensión social que en el nuestro. Hoy el costo de esta arritmia histórica se traduce en grandes frustraciones y en la necesidad de devolver íntegramente el fondo acumulado, como se ha propuesto. El profesional publica artículos bajo el lema de “mensajes”. Relata que en el mensaje 042 del 19 de junio pasado, sugerimos que en estos casos, el beneficiario reciba una orientación sobre cómo hacer un uso adecuado de los ahorros devueltos, y además, renuncie de manera incondicional y definitiva, a cualquier pensión no contributiva del Estado. La baja cotización y las altas comisiones agravan el problema. Pero también es cierto que muchos de los afiliados jóvenes, menores de 45 años, tampoco recibirán una pensión digna, salvo que se introduzcan cambios importantes en el régimen previsional
