Revolución a fuerza de versos

No sólo ha servido para consolar las melancolías y los sinsabores del amor, sino que ha estado presente en la historia como gestora de cambios.  De fondo se escucha el poema de Gabriel…

No sólo ha servido para consolar las melancolías y los sinsabores del amor, sino que ha estado presente en la historia como gestora de cambios. 

De fondo se escucha el poema de Gabriel Celaya ­–uno de los más encumbrados representantes de la poesía social española– en la voz de un joven Joan Manuel Serrat: “Poesía para el pobre, poesía necesaria como el pan de cada día…”. Se trata de La poesía es un arma cargada de futuro, cuya versión en melodía, prepara mejor el escenario para escribir.

Empecemos haciendo un ejercicio simple. El o la que ha puesto un poco de atención a su alrededor, se habrá dado cuenta que nos encontramos frente a una avalancha de carácter político, económico, social, que ha provocado reclamos tan variopintos como las propuestas de los diseñadores para una semana de la moda.

Los  distintos medios de comunicación, se han hecho eco de estos revolucionarios que no se conforman con el sistema asfixiante en el que viven. Y en medio de todo este proceso, las letras han sido cómplices. La buena letra, digamos más claro, la literatura; y siendo más específicos, la poesía. Sí, esa que la RAE sutilmente define como la: “manifestación de la belleza o del sentimiento estético por medio de la palabra, en verso o en prosa”.

Las “composiciones en versos” han estado presente de forma significativa en las manifestaciones y cambios sociales, cual espada en las manos de un libertador. Alexéi Tellerías, poeta, performer, periodista, activista, nos recordó cómo desde nuestra independencia hay intentos de poesía con Juan Pablo Duarte: “Si hablamos de los inicios de la República tenemos que mencionar que Duarte escribía poesía… poesía que planteaba ideales neolibertarios”, afirma Tellerías, muy a pesar de la desaprobación de muchos poetas por la simpleza de la construcción de sus versos.

El coordinador de Espacio Joven, en la edición pasada de la Feria del Libro (2013), afirma que la poesía en RD comienza con la pluma de Salomé Ureña de Henríquez. Y sus conclusiones se confirman cuando al cumplirse el centenario de su muerte (1897) se conmemoraron los 100 años de la poesía dominicana. Se puede notar cómo, desde hace más de un siglo, empiezan a tejerse los versos en el corazón de los dominicanos, de la mano de una mujer que le cantó a su Patria, y cuyo amor por ella aparecen reflejados en un profundo sentimiento social sobre los acontecimientos que entonces afectaban el país, gobernado por el dictador Ulises Heureaux (Lilís).

¿Y por qué la poesía se envuelve en estos conflictos? Le lanzo la pregunta a Alexéi, que para responder, recuerda una frase del ex ministro de Cultura, Rafael Lantigua, que a su vez parafraseaba a Borges: “La poesía nace del dolor”. Por eso, “cuando la desigualdad se convierte en dolor, por ahí sigue la poesía. Esa fue la misma desigualdad que le dolió a Pedro Mir, Poeta Nacional, que escribió Hay un país en el mundo, una afrenta clara contra la dictadura trujillista”, aclara. P 

Recordamos en este mes el centenario de Pedro Mir, Poeta Nacional, que escribió versos de carácter social para nuestra patria.

La poesía: el grito desesperado

Jeannette Miller (Premio Nacional de Literatura 2011) recuerda “Arte y Liberación”, un movimiento de artistas que se crea en el 1962 para “combatir lo remanentes de la dictadura de Trujillo” (1931-1961). Miller, escritora, poeta, maestra y crítica de arte, perteneció a este grupo que encabezó el pintor Silvano Lora.

Desde joven, Miller se vio obligada a escribir poesía para desahogar el dolor que le había causado la muerte de su padre, el también escritor Fredy Miller, que el 5 de mayo de 1959 salió de su casa como cada día, pero no volvió. Tenía 41 años y Jeannette, 14. Su padre era un abierto opositor de la dictadura, eso motivó su cruel asesinato. Su cuerpo jamás apareció.

Su terapia fue la escritura, pues había en ella “una necesidad de decir cosas para ir organizando esa multiplicidad de ideas e inconformidades que permanentemente me ocupaban”, cuenta Miller a esta periodista en el 2008, en una entrevista publicada en el periódico Listín Diario.

Eso y las constantes reuniones con escritores y pintores, nucleados por el sentido de oposición al régimen, motivó el grupo conocido como Generación del 60. Su textos dejan el anonimato y públicamente supo orquestar a través de la palabra: “los desgarramientos interiores surgidos de la soledad, el desamparo y, sobre todo, la inconformidad con un medio atroz”, como magistralmente lo describe el crítico literario José Alcántara Almánzar.

Revuelta a pulso

¿Qué de peligroso puede haber en un trozo de papel con unos cuantos versos? Si la poesía no es un arma en sí misma, por qué ha habido tanta persecución a los abanderados del género, a sus exponentes. Alexéi Tellerías reflexiona, muy serio: “los primeros que desaparecen (en una revolución) son los poetas y cantautores

-profesiones que por lo general están muy ligadas-. Me río, no de burla, sino por esa manía tonta que uno tiene de reírse de la verdad, como para que no sea tan dura.  Mientras, Alexéi me corrige: “y es en serio. La poesía por sí sola no pretende nada. Lo que puede hacer es motivarte a reflexionar y que esa reflexión te lleve a la acción”. Ahí está su “peligro”, en que es potencialmente subversiva.

Otra de sus cualidades es que tiene la capacidad de interpretar una serie de emociones que se están experimentando y que no le encuentras las palabras. No se trata de un disfraz, sino de decir las cosas de otra forma: “¿cómo le pones palabra a una emoción? Es difícil”, como dice el artista detrás de Yo soy memoria, al tiempo que asegura que “el chiste de la poesía” es que logra canalizar una emoción como solamente ella puede hacerlo. Por eso tiene que estar presente siempre en eventos de corte social, como siempre lo ha estado, sentencia Tellerías. 

Poesía presente

No podemos dejar de mencionar algunas obras poéticas que han estado presente en los procesos de cambio y de luchas sociales. Hay muchas, y aclaramos, que las mencionadas  no son consideradas mejor ni más trascendentales. Está:

– Pueblo, sangre y canto, un libro que sale después de la Guerra de Abril, que compila poemas respecto a la revolución.

– Somos cinco mil, el último poema del cantautor chileno, Víctor Jara, que escribió estando preso. Es un grito testimonial de resistencia contra la dictadura de Pinochet.

– La publicación Española Espadaña, una revista opuesta al régimen de Franco, que recogió escritos de Pablo Neruda y César Vallejo.

Si nos acercamos a este siglo, notaremos que a raíz del Movimiento 15-M, o movimiento de Los Indignados, que surge en España en 2011, surge una antología creada por 45 poetas, llamada “Esto no rima”, una poesía que se resiste a la estafa política.

– El Arañazo, Colectivo Literario (EACL), establecido en RD, publicó su primer libro el año pasado (junio 20, 2012). “Esto no es una antología: palabras que sangran”, es un compendio compuesto con ocho poesías de cada uno de sus ocho integrantes. 

¿Qué hay de nuevo?

Imagino que muchos ya han visto algunas paredes pintadas en la ciudad, estampadas con frases cortas de poemas. Se trata del Movimiento Acción Poética, que surge en la ciudad de Monterrey, México, en 1996 con Armando Alanís Pulido. 

Sarah Miranda, una de las 15 integrantes de Acción Poética Santo Domingo, nos habla de cómo llega esta iniciativa al país.

P ¿De qué manera se da su encuentro con AP y se motivan a traerlo al RD?

SM. El encuentro con este movimiento ocurre de la manera más casual, pues un amigo, Waldo Oviedo, lo vio por primera vez en un video musical de una banda mexicana y a partir de ahí comenzó a darle seguimiento al movimiento. Hablaba con él todos los días para que me ayudara a traer el movimiento a Santo Domingo, y entonces, con el apoyo y ayuda de una amiga, Sahira Seiffe, me decidí a crear el fan page y a formar un grupo de coordinación. A partir de ahí contactamos al coordinador de Acción Poética Tucumán, Fernando Rios Kissner, quien nos orientó en cuanto a los estatutos del movimiento.

P ¿Qué es lo que realmente quieren conseguir con este proyecto?

SM. Queremos devolverle a la ciudad los valores que ha perdido, rescatar la lectura y promover la poesía. También buscamos asombrar y alegrar a las personas que vean nuestros murales. Creemos en la magia de la palabra, que dar amor, dar cultura, dar conocimiento, es dar todo lo que tenemos y eso nos hace felices, para que así lo sean los demás.

Si te interesa su trabajo, búscalos a través de Facebook y Twitter como Acción Poética Santo Domingo. Todos los miércoles publican los detalles del próximo mural que pintarán.

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