Revoluciones

En la segunda mitad del siglo 18 se inició en Inglaterra la denominada primera revolución industrial, el paso de una economía rural basada en agricultura, trabajo manual y tracción animal a una urbana, fabril y mecanizada. Fue una extraordinaria transformación en base a dos nuevas fuentes de energía: carbón y vapor, que remplazaron la fuerza muscular animal. Gracias a esto aumentó considerablemente la capacidad de producción. Entre los años 1870 y 1914 tuvo lugar la segunda revolución industrial. Llegaron nuevas fuentes de energía (gas, electricidad, petróleo), nuevos materiales (acero, cinc, aluminio, níquel, cobre); nuevos medios de transporte (automóvil, avión) y comunicación (telégrafo, radio, teléfono), se experimentaron otra vez grandes transformaciones económicas, tecnológicas, sociales, laborales y hasta políticas. Ahora vamos a la tercera revolución.