Pensilvania. Algunos tramos del desbordado río Susquehanna en Nueva York y Pensilvania volvían a su cauce ayer después que días de lluvia de lo que fue la tormenta Lee inundaron comunidades en el noreste.
En algunas partes, las viviendas fueron arrastradas por el agua y casi 100,000 personas se vieron obligadas a buscar terreno alto. Al menos 11 fallecimientos se atribuyen a Lee y remanentes.
Los daños se concentran a lo largo del Susquehanna en Wilkes-Barre y decenas de kilómetros río arriba en Binghamton, Nueva York, así como en otras comunidades a lo largo de la vía fluvial.
El Servicio Meteorológico indicó que el Susquehanna superó los 11.5 metros el jueves por la noche en Wilkes-Barre, por debajo del sistema de diques que protege a los residentes del noreste de Pensilvania.
Las aguas que inundaron Binghamton y comunidades circundantes retrocedían ayer, pero aún no había indicios de cuándo podrían volver a sus viviendas algunos de los 20,000 evacuados.