SEATTLE (AP).- Ichiro Suzuki corrió las bases por su cuenta, intentado hacer algo en la parte baja de la novena entrada para impedir que el taponero panameño de los Yanquis de Nueva York, Mariano Rivera, alcanzara una cifra histórica.
Sin embargo, en vez que conquistarlo, Suzuki fue sacado por un gran lanzamiento del receptor Russell Martin cuando intentaba robarse la segunda base, y con ello se le dio punto final a una marca realmente notable.
Rivera alcanzó su partido salvado número 600 de su carrera con lo cual se colocó a uno de Trevor Hoffman que posee la marca de todos los tiempos y los Yanquis de Nueva York derrotaron por 3-2 a los Marineros de Seattle.
Los Yanquis se mantuvieron con ventaja de cuatro juegos sobre los Medias Rojas de Boston en la División Este de la Liga Americana luego que apalearan por 18-6 a Toronto y su abridor Tim Wakefield llegó a 200 victorias en su carrera.
Rivera entró al partido con ventaja de una carrera en la novena entrada y sólo aceptó un sencillo con un out al japonés Ichiro Suzuki, quien fue retirado por el receptor Russell Martin cuando pretendía robarse la segunda base para el último out.
El campocorto de los Yanquis Derek Jeter sacó a Suzuki y sonrió ampliamente al entregarle la pelota como recuerdo a Rivera. Uno por uno, los peloteros de los Yanquis se formaron y le dieron un abrazo a Rivera y felicitaciones con palmadas cerca de la lomita.
«Es un gran número», dijo Rivera, quien estaba un poco abrumado por toda la adulación. «No soy un tipo que busque cosas como esta», agregó.
Sin embargo, no hay dudas que logró acumular todos esos partidos salvados además de otros 42 en postemporada, básicamente con la potencia de uno de sus lanzamientos más dominadores: una candente bola rápida de corte.
