Entre las tribus urbanas extremas que deambulan por las calles de República Dominicana se pueden identificar los metaleros, punk, góticos y emos.La característica principal de estas tribus es su tendencia a usar los colores oscuros, principalmente negro, pelo largo o cortes y peinados exóticos, no hay una regla fija; también suelen llevar elementos de metal en el atuendo como chapas, púas y cadenas.
La tribu extrema más numerosa en el país es la de los metálicos, aunque el termino correcto es metaleros. Esta subcultura tiene antecedentes en Estados Unidos e Inglaterra, específicamente en el gusto musical por el hard rock.
Existen varias teorías sobre el surgimiento del término “heavy metal” acuñado quizás por primera vez por William S. Burroughs en 1961 para referirse a un personaje de su novela “Nova Express” como el chico heavy metal, otros se lo atribuyen a un crítico que llamó a la música de Jimi Hendrix “Metal pesado cayendo del cielo”. Lo cierto es que a principio de los 70 revistas como Cream utilizaban el término para bandas como Led Zeppelin y Black Sabbath.
Como música, las influencias del heavy metal son: el blues, el hard rock y la música clásica, que es la base de su construcción, es recurrente el uso de escalas de música clásica.
Se considera que la primera banda de heavy metal es la inglesa Black Sabbath, que en 1969 tomó su nombre de una película de terror del director italiano Mario Bava, pero las influencias del cine de terror en Black Sabbath tocaron algo más que el nombre, pues a menudo su música es descrita como misteriosa. Las letras del heavy metal suelen ser existencialistas, en las que confluyen las tres escuelas de esta línea de pensamiento; la búsqueda religiosa, el ateísmo y el agnosticismo. Son comunes los temas mitológicos, románticos y heroicos.
El heavy metal ha experimentado una gran cantidad de fusiones. Utiliza la distorsión vocal y de instrumentos, principalmente de la guitarra, y existe una competencia constante entre sus intérpretes por alcanzar el mayor nivel de virtuosismo.
El estilo metalero se inspira en los obreros; lleva botas, pantalón de jeans y camiseta, casi siempre de una agrupación de su preferencia. También toma prestado algunos elementos de la subcultura motera.
La principal causa de controversia con esta tribu es su relación con el satanismo, su estética oscura y tendencias a las imágenes apocalípticas, junto a la teatralidad con la que presentan sus eventos, son causa de especulaciones y ataques. Aunque hay que aclarar que dentro de esta subcultura existe un subgénero llamado “black metal” surgido en los años 80 en Europa, con ideología anticristianas y letras con contenidos satánicos como dogma de fe. Los seguidores de este subgenero, popular en los países escandinavos, llegaron incluso a quemar iglesias y se vieron envueltos en crímenes y delitos violentos.
Por igual, existe también el subgénero “white metal” que aunque no tiene una expresión musical propia, sus letras son de contenido cristiano y es junto al “unblack metal” más reciente y más radical, la cara opuesta al “black metal”. Dentro del heavy metal hay una enorme cantidad de subgéneros que convierten a esta tribu en una de las más complejas y diversas.
El punk, género que nace en la Inglaterra de los años 70, en oposición a las tendencias cada vez más técnicas y sofisticadas de la música rock de la época, se presenta simple y crudo con pocos arreglos e instrumentación pobre. Su principal cimiento es la búsqueda de la libertad individual. El punk se manifestó contra toda limitación social y como lema enarboló la frase “No hay futuro”. Este tiene una fuerte carga política, tomando como referencia el anarquismo más radical, antifascismo y anticapitalismo, pero por desgracia su filosofía inicial se desvirtuó, convirtiéndose en sinónimo de desorden y vandalismo o degenerando hacia una moda, donde hoy en día se pueden encontrar grupos con filosofía opuesta: nazis, grupos que promueven las armas y usan ropa militar, y agrupaciones musicales de abierta vocación comercial.
Aunque en principio el punk y el heavy metal pelearon por ganar su propio espacio, la búsqueda constante de propuestas los llevó a diferentes fusiones y a la amalgama entre subgéneros que han dado origen a tribus como góticos y emos. La danza conocida como “mosh” entre los metaleros tiene su origen en el “pogo” baile de los punk, que consiste en saltar y chocarse.
La tribu gótica nace del punk a mediados de los 80, con influencias del cine de terror, el arte y la literatura gótica, sus temas giran fundamentalmente alrededor de personajes del cine como Béla Lugosi, Drácula, de Bram Stoker, y historias trágico-románticas como la novela “Frankenstein o el moderno Prometeo” de Mary Shelley. Actualmente, las fusiones con subgéneros del metal, electrónica y otras nuevas tendencias han dado al movimiento gótico su propia personalidad.
Yovanny Morfa, tatuador (dermografista y anillador)
“Yo no soy satánico, soy ateo”
¿Por qué te gusta del heavy metal?
Es música directa, sus letras no necesitan de mensajes subliminales como dicen por ahí. Tengo 15 años en el metal y es mi forma de vida.
¿Cómo es la vida de un metalero?
No es anarquía ni entrar en conflicto con la sociedad, pero sí es tener la libertad de hacer lo que quieres.
¿Lo que quieras?
Bueno, mis derechos terminan donde empiezan los tuyos. Yo me refiero más a no vivir pendiente del qué dirán.
¿Eres satánico?
La gente siempre nos tilda de satánicos y dice que bebemos sangre, pero eso no es verdad, existen los “Dark” que andan por ahí de oscuros, yo no soy satánico, soy ateo.
¿Qué significa la seña de los cuernos?
El maloik lo introdujo el músico Ronnie James Dio, él es de origen italiano, y, en su país, esa seña es una forma de contrarrestar el “mal de ojo”. Pero se han inventado toda clase de disparates sobre la seña. Que hoy en día es el símbolo del metalero.
