Bajo el lema de rompamos la inercia el sector empresarial del país reunido en su convención, hizo sus planteamientos a la nación, particularmente a los ciudadanos que aspiran a gobernarla, sobre los temas fundamentales en las áreas económica, social e institucional.Los temas abordados no solo fueron importantes sino que en muchos casos constituyen actos de responsabilidad, pues independientemente de que se esté de acuerdo o no con algunas de las propuestas, nadie puede negar que expresan el sentir de buena parte de la población en cuanto a asuntos tan complejos como la credibilidad del método de cálculo de las estadísticas macroeconómicas de nuestro país o tan simples como la necesidad de que todos cumplamos con la ley.
Las reflexiones plasmadas en las declaraciones efectuadas para los ejes de la Convención: económico, social e institucional, no solo reflejan el sentir empresarial sino también el sentir ciudadano, puesto que una mayoría aspiramos a un modelo económico más competitivo e inclusivo, un mejor sistema educativo, desarrollo sostenible y un fortalecimiento institucional que fomente un mejor uso de los recursos del Estado y acciones más responsables de las autoridades.
Uno de los mensajes importantes de la Convención Empresarial es que el mundo cambió y nosotros como país no podemos quedarnos haciendo las mismas cosas que hacemos. También que los ciudadanos de ayer no son los de hoy, la información ya no es un privilegio de unos cuantos, por eso las redes sociales han provocado cambios importantes en lugares de tan poca apertura como los países del Magreb, lo que seguirán haciendo en todas partes del mundo.
Los candidatos que en época de elecciones gustan de escuchar a todos los sectores, aunque cuando conquistan el poder históricamente se alejan de ellos, deben prestar mucha atención a estas propuestas y así demostrar real apertura convirtiéndolas en parte de sus programas de gobierno.
No cabe dudas de que como afirma el sector empresarial sí se puede hacer un cambio y dar un salto en el posicionamiento del país que se traduzca en mayor bienestar para todos, ya que muchos otros países lo han hecho en relativo corto tiempo y a nosotros solo nos ha faltado la decisión política de hacerlo.
Si de verdad los candidatos a la Presidencia quieren demostrar que son capaces de enrumbar al país por el camino del verdadero desarrollo, que comiencen desde ahora a dar señales que testimonien esta voluntad.
Que rompan la inercia, iniciando por esta campaña electoral que no debe ser una guerra de recursos que desangre nuestra economía, socave las cuentas públicas y divida el 2012 en dos tiempos: el derroche de antes de las elecciones y el déficit total después.
