Através del tiempo la historia se nos ha mostrado una imagen de Juan Pablo Duarte que nos hace pensar en un hombre, fuerte, con mucho garbo, de brillantes ojos azules, de nariz respingada, y de pelo amarillo como el trigo, entre otras características, lo que nos lleva a imaginarlo como un hombre en el que el tiempo no dejaba sus huellas.Sin embargo, en su portal, el periodista y escritor dominicano José Rafael Sosa, comenta que Juan Pablo Duarte, padre de la Patria, tiene imágenes diversas dadas las múltiples versiones de pinturas y dibujos que lo han proyectado de forma distinta, desde quienes lo han “blanqueado” y puesto ojos azules, que no tenía, alejándolo de su condición de hombre mulato de piel clara.
Julio Portillo, en su libro “La Faz de Duarte, Iconografía”, sostiene que José María Serra, compañero trinitario de Juan Pablo Duarte, describía a éste como un hombre de mirar sereno, de ojos azules, tez suave, labios finos, de tierna sonrisa, de alma noble e inmaculada, de negro y espeso bigote, contrastando con su dorada y poco poblada cabellera, de contextura regular, (ni grueso ni delgado), ni alto ni bajo. Según Emilio Demorizi, “ la nariz de Duarte no era hermosa, factor este que lo indujo en el teatro a ser más un apuntador que un actor.
El doctor Joaquín Balaguer intenta dibujar en su obra “El Cristo de la Libertad” uno de los mejores perfiles que se han encontrado sobre Juan Pablo Duarte: “Hasta la frente alta y tersa descienden, en efecto, algunas hebras doradas, y las mejillas tienen una palidez de nácar, que se torna más intensa, merced a la dulzura que despide su mirada candorosa.”
A partir del siglo XlX el Estado Dominicano quiso regularizar legalmente lo relacionado con la imagen del patricio, lo que quedó en evidencia en 1889, al oficializar el rostro de Duarte en el cuadro hecho por Alejandro Bonilla; y el 16 de marzo de 1970 la ley 550, considera que para la correcta reproducción de la fisonomía de Juan Pablo Duarte, fundador de la República, deben tomarse como base la fotografía hecha al Prócer en Caracas, Venezuela en 1873, por Próspero Rey, cuando Duarte tenía 60 años. Además, se tiene como referencia el óleo pintado por Bonilla en 1887 que lo representa en la época de la Independencia.
Solo existe una fotografía de Duarte
Según el escritor Julio Portillo puede afirmarse que la existencia de la foto tomada por Rey, ayudó a muchos pintores del siglo XX a pintar un Duarte casi idéntico con ligeras variables, de manera que hay una constante a la hora de pintar o dibujar el rostro del patricio, aunque los pinceles de los pintores dominicanos sigan reproduciendo grabados de su imagen de acuerdo al sentir de su alma. El autor del texto la “La Faz de Duarte, Iconofrafía”, sostiene que en 1926 Abelardo Rodríguez Urdaneta pintó un retrato de Duarte que posee mayor mérito artístico que los que pintara Alejandro Bonilla.
Muchos pintores actuales muestran un Duarte joven, de ojos verdes, pelo castaño, partido a la derecha, nariz aguileña y el bigote como se utilizaba en su época. Otros lo dibujan con los ojos color café, mejillas llenas y ovaladas, a diferencia del rostro hundido y huesudo que muchos historiadores sostienen, que tenía. Sin embargo, muchos lo muestran esbelto al extremo de estrecha cintura, con pelo largo y canoso.
Así en muchos de los bustos que se han esculpido en hornor a este prócer dominicano, lo proyectan con mayor certeza con la actitud del militar, con la mirada confiada y puesta en el horizonte, con el pelo partido a la izquierda, la nariz más recta que otras versiones y los bigotes en V invertida, un poco más pronunciados.
Una muestra en honor al patricio
Para celebrar los 200 años del natalicio del Padre de la Patria Dominicana el Ministerio de Cultura (MINC), en coordinación con la Fundación Cultural Fiarte, expone hasta el 30 de este mes la exposición colectiva titulada “Bicentenario del Padre de la Patria”, en homenaje a Duarte.
La muestra la componen 50 pinturas de Juan Pablo Duarte, elaboradas en diferentes formatos. En la exhibición colectiva participan 23 artistas emergentes, entre ellos: África Javier, Carlos Grant, Benjamín Cruz, Benedicto Cruz, Evelyn Yege, Joaquín Rosario, Joel Gonell, Rafael Trinidad, Khilsys García, Rafael Osorio, Aram Musset. También, Pancracio Almonte, Alejandro Asencio, Franklin Rodríguez, Timoteo de la Paz, Ezequiel Pichardo, Oscar Rojas, Fernando Veras, Martín López, Rafael Hernández, Pedro Luis Moronta, Wandy Valdez y Milagros Mercado. Además de aludir al Bicentenario de Juan Pablo Duarte, la exposición tiene como objetivo rescatar los valores patrios en el país vistos desde una óptica artística, con la participación de autores jóvenes.
Un retrato que ha marcado la historia
A juzgar por el criterio casi uniforme todos los biógrafos que han seguido la vida de Juan Pablo Duarte, éste era un hombre muy enfermo, sufría de paludismo, según afirma sobre todo, el historiador y médico Mariano Lebrón Saviñón. Su hermana Rosa Protomarti Duarte, en sus célebres “Apuntes” lo recuerda como un hombre fisiológicamente débil.
Saber
Duarte logró fundar una República libre, que a través del proceso de votación, podría dar lugar a una democracia donde todos los ciudadanos pudieran ser iguales y libres.
Dato
A Duarte se le atribuye ser el precursor del teatro dominicano. Fue el primero en promover eventos teatrales mediante las sociedades La Filantrópica y La Dramática.
