La jovial y desafiante mexicana Salma Hayek y el estreno de una de las películas más esperadas del año, “Max Med”, acapararon ayer la atención de Cannes.Aunque las estrellas que asistieron el primer día siguieron las recomendaciones al pie de la letra con respecto a la “selfie”, que ha sido considerada como una propuesta “ridícula y grotesca”, la actriz desoyó a los responsables del certamen y se hizo una autofoto con periodistas, a quienes les había confesado minutos antes que “estoy muy orgullosa de mis raíces, porque me hacen lo que soy”.
Sin embargo, afirma que su hogar está donde está su familia, en estos momento París, ciudad donde se ha establecido con su esposo, el empresario francés François-Henri Pinault, y su hija Valentina.
Salma, quien es la protagonista del filme “Il Racconto dei Racconti” e interpreta a una reina capaz de llegar a cualquier sacrificio por tener un hijo y protegerle, afirma sentirse muy contenta con su papel, pero sin embargo, confesó, con una sonrisa en su rostro, que “me haría feliz interpretar a un hombre”.
Para la actriz de 48 años, que saltó de las telenovelas mexicanas a la fama con películas de Hollywood, “Il racconto dei racconti” es una historia “que no va a donde los cuentos suelen ir. Va a lugares únicos de una forma muy única… Nunca puedes adivinar adónde Garrone va”.
Mad Max: Furia en la carretera
George Miller, y su equipo de la nueva entrega de esta saga que ha sido agraciada por la crítica de Estados Unidos, también aterrizó en Cannes para la exhibición, no sin antes pasar por la mirada de los periodistas.
Sin embargo, algunos especialistas consideran que las aventuras de Max Rockatansy en el mundo post-apocalíptico en el que se lucha por la gasolina y el agua en una población mermada y dominada por bandas salvajes que se han convertido en amos y señores sembrando el terror por parajes desolados, ya no causa novedad.
