Loable perseverar, persistir. Pero, ¿hasta qué punto? Últimamente me lo preguntaba mucho. No advertía que la respuesta me golpeaba día a día: La salud, física y emocional es el límite. En el ínterin, accedí al siguiente dato: las personas que se resisten a claudicar ante objetivos inalcanzables, acusan más problemas de salud de todo tipo y más estrés, en comparación con las propensas a abandonar oportunamente. En medio de dudas sobre si continuar o no, sentí que Dios me hablaba. Tras oír del gastroenterólogo, dermatólogo, ginecólogo y hasta el dentista: “querida, es por el estrés”, no puedes negarlo más. Lo que no se puede, no se puede. Tirar la toalla te salva.
Salva renunciar
Loable perseverar, persistir. Pero, ¿hasta qué punto? Últimamente me lo preguntaba mucho. No advertía que la respuesta me golpeaba día a día: La salud, física y emocional es el límite. En el ínterin, accedí al siguiente dato: las personas…