En Santiago se reparten las calles del Centro Histórico

En el Centro Histórico de  Santiago comienza a operar la ley del sálvese quien pueda. Desde propietarios de negocios hasta taxistas comienzan a repartirse los espacios de las principales calles para utilizarlos como lugares de aparcamie

En el Centro Histórico de  Santiago comienza a operar la ley del sálvese quien pueda. Desde propietarios de negocios hasta taxistas comienzan a repartirse los espacios de las principales calles para utilizarlos como lugares de aparcamiento. A eso se suma la proliferación de parqueos privados en lo que fueron casas patrimoniales.

El presidente de la Asociación de Dueños de Tiendas del Centro Histórico, Carlos Lora, denunció que cada vez son más los dueños de negocios que colocan rótulos en la céntrica calle Del Sol, para establecer el territorio que les toca para aparcar los vehículos de los clientes.

También los taxistas establecidos en dicha vía midieron su propio espacio con un distintivo rojo que indica cuál es el área que les toca desde la calle España hasta la Duarte donde está ubicada la mayoría de las tiendas.

A finales de agosto, la alcaldía convirtió en vía expresa la avenida Las Carreras, con el objetivo de “desarrabalizar” la importante vía tomada por propietarios de apartamento para estacionar sus vehículos. Sin embargo, esa medida se cumple a medias, pese a la presencia de los agentes de la Autoridad Metropolitana de Transporte.

Ante el desorden y caos de las calles de Santiago, tras la eliminación de los parquímetros, algunas empresas han optado por construir sus parqueos privados, otros lo utilizan para alquilarlos a quienes acuden a comprar. Tan solo en la calle Restauración operan cinco estacionamientos privados, donde antes había inmuebles patrimoniales.

Según Carlos Lora, la improvisación, la falta de controles para otorgar permisos para parqueos se está convirtiendo en un problema para la preservación de casas de estilo republicano, y algunas del tipo neocolonial. No obstante, considera que el mayor problema se genera ante la permisibilidad para dejar que se creen espacios de aparcamientos improvisados. Cada vez son más los santiaguenses que ante la falta de un empleo se dedican a la labor de parqueadores.

Aunque el pasado año la alcaldía en la administración de José Enrique Sued, se había embarcado en la construcción de dos grandes parqueos en el centro de la ciudad, el proyecto se cayó con las nuevas autoridades. Sued pretendía realizarlo con la empresa Blue Parking que opera el sistema de parquímetros.

El ciudadano Pedro Ángeles, quien a diario paga entre 40 y 60 pesos por utilizar los parqueos privados, dice que se hace necesario retomar el orden. Cree el cabildo debe jugar su papel.

El pasado jueves, el alcalde Gilberto Serulle  anunció que a partir del próximo año, la calle Del Sol,  será convertida en un paso peatonal, como parte de un acuerdo que están discutiendo los comerciantes organizados y buhoneros con las autoridades municipales.

En la actualidad, el casco urbano tiene, además del problema de los parqueos, la ocupación de las aceras.

Isidoro Núñez, el vocero de la Asociación Dominicana de Ciegos, ha exclamado al respecto: “Al parecer aquí  no hay autoridades, ni del ayuntamiento ni del gobierno central, mientras cada vez son más los que cargan con tapas”.

Planes en espera

Desde el 2004 a la fecha se ha planteado una serie de proyectos encaminados a resolver los problemas de falta de parqueos en el Centro Histórico.

Los proyectos van desde levantar espacios de aparcamientos soterrados en la vieja fortaleza San Luis hasta  utilizar el antiguo local  de la Compañía Anónima Tabacalera ubicada entre las calles San Luis y Duarte.

Los planes propuestos por sectores empresariales no cuajaron debido a  que la sociedad santiaguense se opuso a que el fortín pudiera verse afectado.

El segundo intento se hizo seis años después, en el 2010, con la instalación de un gran parqueo en la calle Cuba que serviría además para brindar servicios a los que utilizan la clínica Corominas. Con la nueva administración municipal, esos proyectos se fueron al baúl del olvido. Los promotores eran el mismo centro de salud y la empresa Blue Parking que, tras  la sentencia de la Suprema Corte de Justicia que rechazaba que cobrara arbitrios, tuvo que cesar en sus operaciones del sistema regulado de parquímetros.

Planteamientos

Carlos Lora
Empresario
“Lo que estamos viviendo en el Centro Histórico es un verdadero caos. Todos se creen dueños de los espacios y las calles al punto de que ya comienzan a repartírselas para uso particulares de su negocios o para los taxistas”.

Pedro Ángeles
Usuario
“Desde que dejó de operar el sistema regulado de parquímetros, venir al casco urbano a hacer una diligencia se ha vuelto sumamente difícil. Ahora tenemos que pagar hasta 40 pesos por un rato cuando antes lo hacíamos con menos dinero”.

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