Surprise, Arizona (EE.UU.).- Vladimir Guerrero comenzó la tradición en el equipo de Texas y quienes una vez fueron sus alumnos aventajados han superado al maestro.No es en materia beisbolera, que quede claro. El tema transciende los linderos del béisbol.
Los Vigilantes, una mezcla de nacionalidades y personalidades, están unidos por el sazón dominicano. No solo de comida criolla se disfruta en la cueva de los campeones de la Liga Americana, sino también de la música.
“Vladimir fue el que comenzó a sembrar esta costumbre de la comida dominicana en el equipo. Siempre ha sido un gran ser humano y todos los días traía comida para todo el mundo, hasta para los visitantes y lo grande es que a todo el mundo le gustaba”, señala Nelson Cruz a elCaribe sobre las platos que preparaba la madre del ex jardinero del club, Altagracia Albino, quien cautivó a jugadores como Derek Jeter y CC Sabathia, dos estelares de los Yankees de Nueva York.
Guerrero se marchó, pero sembró una semilla que ha germinado lo suficiente como para escuchar testimonios que avalan lo tanto que gusta la receta dominicana en el club. “Hay veces que (Josh) Hamilton me dice que le traiga arroz con habichuela y carne para comer porque se siente débil. Eso es lo de menos”, revela Cruz.
“En ese equipo todo el mundo come de todo lo que los dominicanos comemos. El chivo no dura dos minutos”, añade Nelson, oriundo de Las Matas de Santa Cruz, donde comer ganado caprino es ley de vida.
“Cualquiera en el equipo de nosotros te puede hablar de la comida dominicana. Porque es que le gusta a todo el mundo. Por ejemplo, estamos en Arizona para el entrenamiento, donde otro tipo de comida es la que abunda, pero aquí tiene siempre que aparecer algo del sazón nuestro”, agrega.
Música maestro
Elvis Andrus tiene otras funciones más allá de ser el paracorto y uno de los motores en la alineación de la novena con sede en el Rangers Ball Park, en Arlington, Texas.
El venezolano es el encargado de poner la música en el camerino y la misma marcha de la mano con el toque culinario que a la mayoría encanta.
“Tenemos de todos. Yo soy una especie de animador. El que quiera su bachatica le ponemos a Anthony Santos. El que quiera un merengue, pues depende si es con mambo, pero al final se lo buscamos. Esa es mi responsabilidad”, señala Andrus, quien durante la conversación con elCaribe muestra todo el entusiasmo de sus 23 años.
“También hay reggaetón y otros ritmos. Pero la verdad es que la pasamos bien y compartimos. Uno pasa por momentos difíciles en este juego y siempre hay que buscar la forma de estar alegre”, dice.
De todo lo anterior, se desprende el gran concepto de familia que se tiene en el equipo.
“He estado en varios conjuntos y sin restarle méritos a ninguno de los anteriores, pero en ninguno como en Texas”, manifiesta Adrian Beltré, el antesalista dominicano del club.
“Somos unidos como nadie se lo imagina. No solo compartimos gustos de comida y música, sino que aquí está el uno para el otro. Si nos fue bien, pues fue a todos y si falla uno, fallamos todos”, expone Beltré.
“Yo soy de los más nuevos aquí, porque este es mi segundo año y me siento como si me hubiese pasado los últimos siete años jugando con mis compañeros”, agrega.
En Texas, estado de la Unión tan inmenso como poderoso, hay un rincón con aroma dominicano.
Apuntes
Salsa
Los pedidos de Young
El veterano miembro de los Vigilantes suele decirle a Andrus que le ponga unas canciones de Marc Anthony. Young habla un poco de español, ya que sus padres son de origen mexicano.
Consejos
De Beltré a Josh Hamilton
Adrian Beltré no es de mucho hablar, pero con Josh Hamilton, con un historial de abuso de sustancias controladas, ha hecho la excepción. “Él quiere hacerlo bien y hay que ayudarlo”, dice.
Positivo
Da el visto bueno
El dirigente Ron Washington valora la unión de sus peloteros y resalta los aportes de los dominicanos a la química del conjunto. “Está bien que les guste la misma música. Eso habla bien de ellos como grupo”, opina.
