Santiago. Amarrado de pies y manos y con una funda en la cabeza fue dejado abandonado el niño de 10 años que había sido raptado en Santiago.El menor fue dejado a las 10:00 de la noche del miércoles en el residencial Villa María, próximo a la Asociación de Mayoristas en Provisiones de Santiago (Amaprosan), según informó su abuelo Juan Núñez. Posteriormente, fue llevado al comando Cibao Central de la Policía Nacional y de allí se fue con sus parientes a las 12:00 de la medianoche.
Los familiares dijeron que este ha quedado traumatizado por los cuestionamientos a que fue sometido por sus raptores.
Núñez confirmó que a su nieto los desconocidos lo tenían atado de las manos, amordazado y el rostro cubierto con una funda. “La boca se la tenía tapada con la camisa del uniforme. La mochila se quedaron con ella”, narró el abuelo. Mientras su abuela Maritza Romano explicó que su nieto, en las informaciones que ofreció sobre los captores, dijo que se trataba de cinco personas, una mujer rubia y cuatro hombres.
El vocero de la Policía, coronel Lorenzo Morillo, informó que intentan ubicar la yipeta CRV en la que se desplazaban los secuestradores. Para eso fines, dispusieron de dos equipos que realizan allanamientos en distintos puntos de la región.
El niño fue raptado por personas a bordo de una yipeta cuando se dirigía a la escuela en el residencial Las Praderas, al sur de Santiago. El menor, por el que no se llegó a pedir recompensa, a pesar de que los captores hicieron llamadas, es hijo de María Esther Núñez, quien reside en Estados Unidos.
