ARLINGTON, Texas (AP) — Elvis Andrus no tenía prisa de bañarse para el viaje de regreso a Texas.
El campocorto venezolano estaba extasiado y habló hasta el cansancio sobre el significado de que los Rangers regresan a su casa con la Serie Mundial empatada a una victoria por bando con los Cardenales de San Luis.
«Estoy feliz, esto es lo que uno busca», dijo Andrus. «Siempre que uno comienza jugando fuera, se trata de ganar uno, dividir la serie y tener ahora el chance, por supuesto, de cerrarla».
Mientras daba entrevistas, su compañero y compatriota Yorbit Torrealba le rogaba que se fuera a la ducha para apurar el paso al aeropuerto y tomar el vuelo a casa.
El panorama de los Rangers es muy diferente a las circunstancias del año pasado, en el cual por primera vez alcanzaron el Clásico de Otoño.
Texas no pudo remontar tras sucumbir en los dos partidos iniciales en San Francisco. La serie terminó en el Ballpark, el estadio de los Rangers, cuando un jonrón de Edgar Rentería y el pitcheo de Tim Lincecum sentencieron la consagración de los Gigantes en cinco partidos.
Un año después, los Rangers se encuentran con las cuentas parejas al volver a casa.
«La pasión que nosotros tenemos este año es mucha y esa meta que nos forjamos el año nos va ayudar mucho», afirmó Andrus, quien anotó la carrera de la victoria en el segundo duelo y estuvo inmenso con un par de jugadas de lujo a la defensiva.
Los Rangers también se presentan entonados tras el golpe de efecto que dieron en el segundo partido en San Luis, en el que vinieron de atrás en su último turno al bate para imponerse 2-1.
De estar a tres outs de sacar una ventaja 2-0, los Cardenales sufrieron una desmoralizadora derrota.
«Hay que quitarse el sombrero, nos ganaron bien», dijo el manager de los Cardenales Tony La Russa. «Jugamos lo mejor posible, pero ellos lo hicieron un poco mejor, así que estamos 1-1. Sólo te puedes lamentar cuando has jugado mal».
Ganar el tercer juego puede ser trascendental en lo que resta de la serie. Diez de los últimos once equipos que han ganado ese partido, tras encontrarse igualados 1-1, han terminado coronándose campeones.
El zurdo Matt Harrison abrirá por los Rangers frente al derecho Kyle Lohse de los Cardenales.
Harrison dominó al ganar un juego en la serie de primera ronda ante Tampa Bay. Su segunda salida, en la serie de campeonato de la Liga Americana frente a Detroit, no fue tan buena al irse temprano.
Sin lanzar más de cinco innings, Harrison tiene efectividad de 4.22.
Lohse ha perdido en sus dos salidas esta postemporada, con una efectividad de 7.45.
El pitcheo abridor de ambos equipos fue mediocre en la ronda anterior, pero ambos silenciaron a las temibles ofensivas rivales en los dos primeros juegos en San Luis, en los que cada equipo anotó apenas cuatro carreras cada uno.
Habría que remontarse a 1950 para encontrar la última vez que se fabricaron tan pocas carreras en una serie, una en la que Joe DiMaggio encabezó a los Yanquis de Nueva York para vencer a Filadelfia.
«Mucha gente creí que esta iba a ser una Serie Mundial de mucho bateo», señaló Andrus.
Albert Pujols, quien podría estar disputando sus últimos juegos con el uniforme de los Cardenales, no ha dado hit en seis turnos y cometió un error que facilitó la reacción de los Rangers en el noveno.
Por Texas, Josh Hamilton se ha dio en blanco en siete turnos contra San Luis y está de 27-2 al incluir la serie del año pasado, pero un elevado de sacrificio sirvió para nivelar el segundo partido.
«Esto no va a seguir así», dijo Rafael Furcal, el campocorto dominicano de los Cardenales. «Los bates de poder aparecerán, nos ha faltado el hit en los momentos necesarios».
La serie tendrá un cambio drástico en cuanto a su clima, del frío en San Luis al calor de Texas.
Los Rangers tuvieron foja de 52-29 en casa esta campaña; 44-37 como visitantes.
«Somos mejor equipo en la casa», dijo el dominicano Nelson Cruz, quien de arrasar con el bate para ganar el premio al más valioso de la serie de campeonato sólo cuenta con un hit en el clásico. «Es muy difícil batear la bola de jonrón en San Luis. Como va a ser la temperatura en Texas, no tan fría, la bola va a viajar más».
El Ballpark es un estadio que favorece a los bateadores. Esto le servirá de ayuda a toleteros como Pujols, quien el jueves vio como un batazo suyo se quedó en la zona de advertencia del jardín de derecho. Eso hubiera sido jonrón en Texas.
«Es un lugar difícil para lanzar, se notar por la forma como soplan las banderas», comentó Lohse sobre el estadio de los Rangers. «Eso significa que hay una brisa que sopla por el jardín derecho y central».
También San Luis podrá recurrir al bateador designado. El manager Tony La Russa indicó que su intención es darle esa tarea a Lance Berkman y poner a Allen Craig, quien como emergente ha remolcado las únicas carreras de los Cardenales, cubrirá el jardín derecho.
