Setenta familias esperan viviendas

Santiago. Las 70 familias damnificadas por los derrumbes de tierra en los barrios La Mina y Los Guandules reclamaron su reubicación y anunciaron jornadas de protestas.

Santiago. Las 70 familias damnificadas por los derrumbes de tierra en los barrios La Mina y Los Guandules reclamaron su reubicación y anunciaron jornadas de protestas. Ayer, las 15 familias de La Mina se concentraron en vigilia en los terrenos con pancartas y quema de neumáticos para hacer que se cumpla la promesa de las autoridades del Instituto Nacional de la Vivienda.

Mariana Sánchez, una de las damnificadas, recordó que desde el 2003 reclaman su reubicación y, aunque las autoridades han dado el visto bueno, todo se ha quedado en oferta de campaña.

“Las veces que hemos ido donde Alma, la directora del INVI, ella nos dice que tiene el dinero y los terrenos y que no nos dejará desamparados, pero en eso tenemos ya mucho tiempo y estamos cansados del relajo”, apunta Sánchez.

En Los Guandules son 56 las familias que perdieron sus casas debido al deslizamiento de tierra. Aunque personalmente el presidente Leonel Fernández les prometió un techo, aún no se cumple.

José Francisco Consuegra, vocero de los manifestantes, asegura que las familias se manifestarán frente al Palacio Nacional y al INVI, en la capital, para hacer valer sus derechos.

Demandas

Otras de las demandas de los comunitarios es que sean reparadas varias viviendas que se encuentran en mal estado,  además de la construcción del puente que comunica desde la prolongación Mamá Tingó hacia la autopista Duarte y reconstrucción de la cancha deportiva.

También demandan la construcción de un centro comunal, encache en gaviones en las calles 10 y Penetración y el levantamiento para una botica popular de Promese.

Consuegra advierte que la comunidad está cansada de esperar que las autoridades asuman su papel y hagan realidad el sueño de todas estas familias.

Dijo que estas familias pasan mucho trabajo para sobrevivir en condiciones muy precarias.

Otras comunidades también esperan casas

Esa misma situación sucede con los afectados de la tormenta Olga, donde aún 250 familias de comunidades como Rafey y Bella Vista esperan un techo.

Con los damnificados de Carlos Díaz, en Tamboril, solo 256 podrán ser beneficiados en una primera etapa pese a que suman 487 los desplazados por el alud de tierra que sepultó a dicha comunidad.

Posted in Sin categoría

Más de

Más leídas de

Las Más leídas