Siempre poderosos

Según un experimento presentado en la televisión, específicas posturas y gestos del varón, configuran su atractivo entre las mujeres.  No se estableció de ellas hacia ellos pero presumiblemente igual. El lenguaje no verbal es siempre relevante en la interacción.  Hay gestos que transmiten poder o falta de éste. Quien sentado en una silla aparece erguido y en actitud expansiva impresiona mejor que quien aparece de brazos cruzados y como hundido en el asiento. Toda gesticulación además influye en nuestra propia imagen: “Al cambiar cómo te expresas con tu cuerpo puedes cambiar tu psicología”, se asegura, pues el cuerpo influye la mente. Así, sentirnos poderosos puede venir de incorporar expresiones no verbales de poder. Igual al contrario.