DAMASCO. Los residentes de la ciudad de Homs, bastión opositor en Siria, continúan bajo uno de los peores bombardeos por parte de las tropas del gobierno.Más de 5,400 personas han muerto en Siria desde que comenzó el levantamiento popular en marzo, informó la ONU a principios de año. Los bombardeos del lunes dejaron 70 muertos.
Mientras el ministro ruso de relaciones exteriores sostuvo conversaciones con el presidente Bashar Assad sobre la intensificación de la violencia en el país árabe.
La visita de Sergey Lavrov se da unos días después de que Rusia y China vetaron una resolución de Naciones Unidas respaldada por Occidente y por el mundo árabe que hubiera condenado las medidas represivas del régimen de Assad en contra de disidentes, y que lo hubiera exhortado a transferir algunos de sus poderes a un subordinado.
En tanto, Francia y España llamaron ayer a sus respectivos embajadores en Siria para efectuar consultas, un día después de que Estados Unidos cerró su embajada en Damasco. Las medidas diplomáticas eran un claro mensaje de que las potencias de Occidente no ven ningún provecho en tratar con Assad y ahora buscarán apoyar a la oposición siria.
