MANILA. Un sismo de magnitud 7.6 sacudió ayer el este de las Filipinas y mató a una persona al desmoronarse una casa, además de dejar sin electricidad varias poblaciones.El sismo hizo que sonaran las alarmas de los automóviles y provocó que muchas personas huyeran a zonas más altas antes de que el Centro de Advertencias de Tsunami del Pacífico derogara todas las alarmas que había emitido para las Filipinas y países vecinos como Indonesia y Japón, así como otras islas del Pacífico hasta las Marianas del Norte.
Una casa se desmoronó en la ciudad meridional de Cagayán de Oro, en la isla de Mindanao, y provocó la muerte de una mujer de 54 años, dijo el alcalde Vicente Emano. El sismo generó solamente un pequeño maremoto en la parte oriental de las Filipinas.