Son “igualados”, no empleados

Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) presentan dificultades con los elevados costos laborales. En un ambiente de formalidad, cada empleado debe cotizar en la seguridad social 7% del salario para seguro de salud, 7% más para pensiones,&#8230

Las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) presentan dificultades con los elevados costos laborales. En un ambiente de formalidad, cada empleado debe cotizar en la seguridad social 7% del salario para seguro de salud, 7% más para pensiones, 1% para Infotep, medio sueldo para vacaciones, un sueldo adicional para el doble de Navidad, 0.2% para accidentes laborales y la reserva de la cesantía por si decide prescindir de sus servicios. Todos esos montos corren por cuenta del empresario, adicional al salario base que ha de pagar al empleado.

Pero algunos microempresarios se las están ingeniando para evitar esos costos, con la desventaja de que es en detrimento del empleado. Es el caso de un amigo que trabaja en una pequeña empresa comercial. El dueño le dijo que podía contratarlo con un salario de RD$12,000 mensuales, pero antes de ofrecerle el empleo le preguntó: ¿Eres casado? Sí, respondió. ¿Tu esposa trabaja? Sí. ¿Ella tiene seguro médico en el trabajo? Sí.

Ante esas respuestas el empleador le ofreció una iguala mensual de RD$12,000, sin descontarle el 6% de seguro médico y de pensión, pero sin garantía de prestaciones, pues no es un empleado, sino un “igualado” de la empresa. En principio no le gustó la idea, pero el patrón le dijo: “No necesitas seguro, pues lo tienes con la cotización de tu esposa. Si tú pagas seguro, como quiera tendrán la misma cobertura”. Además, le dijo que es la única forma de ingresarlo, pues no puede contratarlo como empleado.

Mi amigo aceptó. Me cuenta que en la empresa hay 17 empleados, de los cuales sólo cinco están formales, cotizando a la seguridad social, mientras los otros doce son “igualados”, que no cotizan y sólo tienen garantía de su ingreso mensual.

“No es que no conozca mis derechos”, me comentó. “Pero es mejor coger esto a quedarse sin empleo”, agregó con resignación.

Ese mecanismo de ahorro de costos laborales lo están practicando muchos microempresarios, una práctica que puede calificarse de ilegítima y en parte ilegal, pero que es de las pocas alternativas de muchas mipymes para sobrevivir en la formalidad laboral.

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