Soraya Aquino es una de las dos mujeres que son oficialmente candidatas presidenciales para las elecciones del próximo 15 de mayo. Conversar con ella y sus allegados es encontrar a una mujer auténtica, genuina y de mucha fe, positiva y llena de buenas intenciones. Con 52 años de edad, abogada, empresas sólidas, cuatro hijos y cinco nietos, Aquino afirma que está dispuesta a entregar lo que le queda de vida trabajando en la política para producir el cambio que entiende el país necesita para superar sus grandes problemas.
Las personas cercanas a la dama cuentan que siempre ha ayudado a los más necesitados, ya que desde muy temprana edad mostró su interés por tenderle la mano a los más excluidos.
En el baúl de sus recuerdos encontramos fotos con personalidades mundiales y con los expresidentes Leonel Fernández e Hipólito Mejía. También con el polémico aspirante a la Casa Blanca en los Estados Unidos por el Partido Republicano, Donald Trump. También ha posado junto a la vicepresidenta Margarita Cedeño de Fernández y la primera dama, Cándida Montilla de Medina.
“Este fue un impulso y una decisión que tomé porque vi que cuanto más conocía más necesidad tiene la gente olvidada, los más necesitados. Medité y esa determinación surgió una noche hace ya varios años”, contó sobre su decisión de incursionar en la actividad política.
Fue así como fundó el Partido Socialista Cristiano (PSC) para contar con la plataforma legal para presentar sus aspiraciones a la Presidencia de la República. Sin embargo, no ha podido lograr el reconocimiento de la Junta Central Electoral (JCE). Impedida de presentar sus aspiraciones por su propio partido, Aquino optó por un acuerdo con el Partido de Unidad Nacional (PUN) y su presidente, Pedro Corporán, para ser candidata para estas elecciones.
“El señor Pedro Corporán se nos acercó y siempre estuvo en la disposición de facilitar su plataforma y se complementa bastante con el Partido Socialista Cristiano”, explicó Aquino. Dijo que su alianza con el PUN es un avance porque le suma a su proyecto político.
Sus cercanos afirman que políticos de todos los partidos, incluso el propio gobernante Partido de la Liberación Dominicana (PLD), se han acercado a Aquino para pedirle su apoyo a cambio de que ocupe cargos en el Gobierno.
“Yo no estoy buscando empleos, lo que busco son soluciones para el país”, afirmó cuestionada sobre esas propuestas.
Es oriunda de Santiago y siendo muy pequeña se fue a vivir junto a su familia a los Estados Unidos, donde cursó parte de sus estudios de primaria y secundaria. Regresó al país y estudió Derecho en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) y se casó con Anthony Checo. Luego regresó de nuevo a vivir a los Estados Unidos donde junto a su esposo incursionó en varios negocios en ese país. Pero Aquino nunca olvidó su país, sino que por el contrario se mantuvo visitando frecuentemente la República Dominicana e incluso instaló varios negocios como floristerías, boutiques y una agencia de viajes.
“Las mujeres administran mejor”
Aquino aspira a la Presidencia en un país donde la mujer aún está rezagada en términos políticos. Sin embargo, considera que eso para ella no es un motivo para desencantarse de la política sino todo lo contrario.
“La mujer nace con el don de poder gerenciar y administrar”, afirmó. Eso hay que explotarlo. “Las mujeres ya tienen puestos relevantes y han demostrado que administran mejor”, dijo.
Puso como ejemplo del avance que ha tenido el sexo femenino que hasta ahora 31 mujeres han logrado ser presidentas en distintos países del mundo. “La mujer es menos corrupta. La mujer para hacer algo mal hecho lo piensa mil veces”.
Como parte de sus propuestas de campaña, Soraya Aquino dice que hará respetar la Constitución y las leyes.
“Nuestro modelo de proyecto de gobierno está concebido en lo que necesita nuestro país porque le vamos a dar mayor soporte a las alcaldías porque son las que trabajan mano a mano con el pueblo”, argumentó la dama.
Sostuvo que en un gobierno encabezado por ella el trabajo se hará atendiendo al principio de equidad e igualdad. “No puede haber desarrollo en un país donde no hay justicia”, dijo.
Sobre uno de los principales problemas que afectan al país, la inseguridad ciudadana, Soraya Aquino tiene su propia visión. “Nadie quiere ser delincuente, nadie quiere salir a matar y a robar. Es el sistema el que está llevando a tanta corrupción y manda un mensaje de desesperación”, expresa.
La candidata presidencial del PUN sostuvo que todo el entramado del Estado está contaminado por la corrupción. “Yo no sé dónde voy a llegar, pero estoy dispuesta a dar mi vida para que este país cambie”. “No digo esto por política porque soy una mujer cristiana y no digo cosas como la mayoría de los políticos para ganar votos. Si a mí me dicen que tengo que entregarlo todo hasta mi propia vida, yo lo hago feliz porque no hay mejor tranquilidad que la de saber que tus hijos y tus nietos van a tener un país mejor”, expresó luego de declarar que esa es su autenticidad porque siempre piensa en la solución de los problemas.
Cuando tuvo que decidir entre la vida y la muerte
Aquino se confiesa una mujer emprendedora, que no se detiene ante nada. Uno de esos casos fue un acontecimiento que le cambió la vida para siempre. Su esposo sufrió un accidente en el 1997 que lo mantiene en sillas de rueda hasta hoy. Le pronosticaron tres meses de vida porque había quedado cuadripléjico, pero Aquino decidió llevarlo a los Estados Unidos a pesar de que los médicos habían advertido que tenía un 90% de posibilidad de morir en el vuelo debido a la altura. Los familiares también se opusieron a que fuera trasladado y ningún avión ambulancia quiso aceptar trasladarlo por el riesgo. Aquino contó que gracias a las buenas relaciones que cultivó con los ejecutivos de American Airlines, le facilitaron una aeronave en la que trasladó a su esposo hasta los Estados Unidos, donde fue operado con éxito.
La mujer
“Las mujeres ya tienen puestos relevantes y han demostrado que administran mejor”, dice Soraya Aquino.
