Puntual como un real caballero, la gran velada inició a las 8:40 de la noche. Con un saco de terciopelo azul, pantalones marrones y la mejor sonrisa, Santa Rosa se adueñó del escenario. Un jocoso video que mostraban los preparativos para el show de los protagonistas en sus camerinos, mostraron el caótico y divertido mundo de las mujeres y el pasivo en el que se mueve Gilberto.
Doce damas tocaron magistralmente sus instrumentos en una noche dedicada a la mujer. Santa Rosa lucio relajado, jocoso, y conversador en cada momento que interactuó con el público. “Dejate querer”, “Te propongo” y “Vino tinto”, sonaron consecutivamente.
“Se hizo un estudio y no sé en qué lugar quedaron pero creo que ustedes son el país más feliz del mundo. Desde que uno pisa esta tierra te cambia el swing”, fueron las palabras con la que inicio una gran noche.
El artista le cantó a los enamorados en el primer segmento del show y dejó el amargue y el desamor para el final. “Yo he tenido más éxito con las canciones triste. Sin duda nos gusta sufrir por amor”, fue su comentario cuando inició el set más emotivo de la noche.
“Mentira”, “La conciencia”, “Si te dijeron”,”Sin Voluntad”, “Me volvieron hablar de ella”, fueron alguno de los hit que pusieron a sacar suspiros a la reventada sala principal Eduardo Brito del Teatro Nacional.
Gilberto interactuó con las miembras de la orquesta con las que cantó a dúo, tuvo un duelo en los timbales y bailó. Ellas supieron hacer que el show fuera fresco, entretenido y vibrante, por lo que las dos horas y media del espectáculo pasaron como un suspiro.
Un momento muy emotivo fue el dúo que realizara con Milly Quezada para el tema “Para darte mi vida”, en donde demostró porque es la verdadera reina del merengue.
Quienes esperan por el día de hoy y mañana para presenciar este espectáculo, les aseguramos que saldrán conformes con las 30 canciones que Gilberto canta en este espectáculo.
