Sueldos públicos

 La auto “indexación” salarial de los senadores, motiva a reflexionar sobre los sueldos públicos. Al asumir el PLD el gobierno por primera vez (1996), Leonel Fernández decidió revertir la tacañería Balaguerista y aumentó los salarios del gobierno central, para “contrarrestar la corrupción y llevar mejores recursos humanos a la administración pública”. Veinte años después, esa intención ha tenido otros resultados. No previene la corrupción; apuntaló una inusitada inequidad salarial. Pocos ganan mucho; muchos ganan poco. En el Estado mayormente no hay política salarial institucional, sino discrecional, basada en qué tan “pegao” está el empleado. El Ministerio de Administración Pública intenta corregir estas distorsiones pero la realidad es que, con naturales excepciones, el enllavismo o familiaridad con el titular, configuran los sueldos.