Varios expertos y empresarios plantearon ayer que República Dominicana pudiera utilizar el ahorro de los fondos de pensiones para invertirlos en proyectos de infraestructuras. Uno de esos expertos es el colombiano Julio Torres.Socio director de Multiple Equilibria Capital, gestora de Inversión, Torres asegura que existe regulación para invertir los ahorros de pensiones y que esa regulación es explícita en lo que se puede hacer y lo que no puede hacerse. Parte de eso que no debe hacerse, según su opinión, es prestarle directamente a los proyectos.
En esencia, sus planteamientos apuntan a que se cree un fondo de deuda para proyectos de infraestructura, en el cual las asociaciones de fondos de pensiones (AFP) invierten, y a su vez ese fondo -a través de un gestor experto- les presta a los proyectos de infraestructura en la República Dominicana, de tal forma que se genere un círculo virtuoso de la utilización del ahorro pensional para desarrollar infraestructura localmente que mejore la competitividad del país.
“Eventualmente, durante el período de vida el proyecto genera retornos financieros para hacer más robusto el retiro de los pensionados dominicanos, es decir, para asegurar una mejor pensión”, sostuvo.
Mientras, el presidente de la Asociación de Industrias de República Dominicana (AIRD), Campos de Moya, propuso crear un círculo virtuoso que asegure que los ahorros de los fondos de pensiones se focalicen hacia el financiamiento a mediano y largo plazo de las actividades productivas y exportaciones. Campos de Moya, en sus palabras introductorias al evento denominado “Nuevos instrumentos financieros para impulsar el desarrollo productivo”, organizado por la AIRD y efectuado en el hotel El Embajador, del Distrito Nacional, explicó que actualmente el país cuenta con alrededor de RD$310,000 millones de ahorros provenientes de los fondos de pensiones.
El industrial lamentó que el acceso a esos fondos por parte de las empresas privadas ha sido muy limitado y el proceso para destinar dichos fondos a actividades productivas es sumamente tortuoso, debido, por una parte, a la falta de una política clara de inversión de los mismos y a los numerosos requerimientos impuestos por la Comisión Clasificadora de Riesgos.
Otros especialistas que tocaron el tema fueron Augusto Iglesias Palau, socio director de PrimAmérica Consultores, S.A, y Frederich Bergés, socio director de OBS Advisory Services.
Torres, cuando aborda del tema del uso de los fondos de los trabajadores (fondos de pensiones) para infraestructuras, plantea que el papel del Estado en este caso sería muy relevante, primero porque la mayor parte de las infraestructuras están relacionadas con servicios públicos, ya sea de transporte, de energía o de tratamiento de agua. “El responsable de proveer esos servicios públicos o esas infraestructuras públicas es el Estado. A través de asociaciones público-privado puede delegarle al privado la construcción y operación de algunas de esas infraestructuras. El Gobierno al final de cuentas siempre va a ser el que controle qué hacen los privados, cómo lo hacen y asegurarse de que esa infraestructura se desarrolla adecuadamente”, indicó. Dijo que a nivel regional los fondos se implementan como fideicomisos porque es un instrumento financiero que le permite a los que aportan a ese fideicomiso, tener seguridad.
Las obras pueden ser tocadas por las personas
Las inversiones en infraestructuras son seguras, según Torres, porque esas infraestructuras son tangibles, en cuanto las personas pueden tocarlas con sus propias manos. “La gente puede tocar las carreteras, las plantas de energía eléctrica y disfrutar del aeropuerto”, sostiene. Mientras, Augusto Iglesias dijo que dentro de los instrumentos que les pueden interesar a los fondos de pensiones figuran los bonos hipotecarios, y los bonos para financiamiento de proyectos.
