La supervivencia de las empresas familiares

Como sobrevivir una empresa familiar a las diferentes generaciones debe ser un tema que interese no solo a los que han invertido su capital, sino a la sociedad y a los gobiernos ya que de la sobrevivencia de estas empresas dependerá la generación…

Como sobrevivir una empresa familiar a las diferentes generaciones debe ser un tema que interese no solo a los que han invertido su capital, sino a la sociedad y a los gobiernos ya que de la sobrevivencia de estas empresas dependerá la generación de empleos, aporte a los diferentes impuestos y a la estabilidad de la economía en general.

De acuerdo al analista Gallo, en su libro, dice que lo que define una empresa familiar no es su tamaño ni la calidad de la gerencia, sino que la propiedad o la gestión está en manos de uno o más miembros de un grupo familiar y existe la intención de que la empresa siga siendo propiedad de la familia.

Existe el dicho “el abuelo lo crea, el hijo lo amplia y el nieto lo quiebra” y precisamente son  muchas las empresas que están llegando a la generación de los nietos razón por la cual el tema del patrimonio familiar es uno que está interesando a muchos autores y asesores de empresas para que de alguna forma se pueda estructurar una sucesión que perdure a los cambios generacionales. La llegada de los nietos implica una sucesión aun mayor y el hecho de una menor relación donde todos quieren sacar provecho de la empresa, no todos trabajan en ella o no rinden lo mismo y quieren cobrar igual, con el resultado de una división familiar y la quiebra inexorable de lo que costó tantos años y sacrificio crear.

En Europa el 75% de las empresas son familiares, representan el 68% del producto interno bruto, el 40% sobrevive la transición de la primera a la segunda generación y solo del 10% al 15% logran pasar de la segunda generación a la tercera.

En nuestro país el porcentaje es aún mayor, porque a excepción de las multinacionales y algunas empresas de zona franca la mayoría son empresas familiares, incluso las más antiguas que pueden tener  un número importante de socios ya que fueron fundadas por amigos del promotor quienes aportaron pequeñas sumas de capital motivados por la confianza que generaba el ideólogo de la empresa y que con los años esta creció  y así lo hizo la participación de todos, pero siempre permaneciendo el  control mayoritario en manos de la familia promotora.

Santiago Dodero que se ha dedicado al tema de las empresas familiares entiende que las razones que hacen perdurable un empresa familiar lo son: el tamaño de la familia, los valores de la familia, objetivos e intereses profesionales de los miembros de la familia, cómo se toman las decisiones, como participa la familia en la conducción de la empresa, la capacidad profesional y posibilidad de trabajar en equipo y tal vez lo más importante el criterio de sucesión.

Lo importante está en establecer reglas de quienes trabajarán en el negocio o no. ¿Tienen todos los hermanos la misma capacidad? ¿Se permitirá que los esposos o esposas participen en el negocio?

Estoy convencido que mientras exista el fundador esté presente tendrá la capacidad de evitar muchos de los problemas pero tiene necesariamente que ir estructurando la empresa para cuando no lo esté y el equilibrio que su autoridad genera  desaparezca y se convierta la empresa en un caos que la lleve a la quiebra en poco tiempo.

Es necesario evitar que el trabajo con familiares genere conflictos, que esté claro la separación del afecto familiar con el empresarial y en este punto nunca olvido una experiencia propia: en una reunión familiar la esposa de uno de mis hijos me preguntó si este podía tomar unos días de vacaciones a lo que respondí: “desgraciadamente el que está hoy aquí es su papá, que el lunes vaya donde su jefe y le pregunte si está de acuerdo con esas vacaciones”.

Con esto mande un mensaje claro que afecto y negocio deben estar siempre separados y que debe promoverse siempre un canal de comunicación sin cortapisas donde todos tengan claro qué papel juegan. Sin embargo, lo más importante es contratar con gerentes profesionales fuera de la familia, crear un Consejo de Administración donde todos puedan opinar libremente recordando que todos son empleados que deben rendir igual que todo el mundo y que el único día que los dueños son propietarios es el día de la Asamblea donde se determinará qué hacer con los beneficios si es que los hay.

Sin duda las empresas familiares están sometidas a una presión mayor que las que no lo son, está por un lado el mantener índices de rentabilidad, competir en un mundo globalizado, seguir creciendo y además el lograr equilibrar las diferentes personalidades e intereses de la familia para hacer que el traspaso de una generación a otra en vez de que desaparezca, sea este un factor de crecimiento por la capacidad que sin suda deben traer a la empresa las nuevas generaciones.

Es un tema muy interesante, seguiremos hablando de el en otros artículos.

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