La Segunda Sala Penal de la Suprema Corte de justicia autorizó la extradición de un español que había sido condenado a dos años de prisión en su nación.
José María Gil Silgado fue solicitado en extradición luego de que este escapara para no cumplir dos años de prisión y al pago de una multa de quinientos veintiocho mil ochocientos noventa euros con sesenta y cinco céntimos (528,890.65), por cometer delito contra la Hacienda Pública.
Los dos años de prisión le fueron dictados con accesoria de inhabilitación especial para el ejercicio del sufragio pasivo durante el tiempo de la condena y con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago de un día de privación de libertad, y pérdida del derecho a obtener subvenciones públicas o beneficios o incentivos fiscales por tiempo de cinco años.
La Suprema dispuso, además, la devolución de los bienes incautados al extraditable consistentes en una yipeta Mercedes Benz, un bolso conteniendo ocho mil quinientos pesos, una chequera del Banco BHD y varios documentos personales.
La medida se debe a que esa Corte, al momento de emitir la orden de detención contra el requerido, no ordenó el secuestro de dichos bienes, además de que el Ministerio Público solicitó que los mismos le fueran devueltos.
