Las recientes declaraciones hechas por la Organización Mundial de la Salud (OMS) realmente revelan lo poco que hemos avanzado a nivel mundial en relación al consumo de tabaco y su impacto en la mortalidad mundial.El tabaco sigue siendo la principal causa de muerte prevenible en todo el planeta y se estima que de continuar el alto consumo en la población, para el año 2030 tendremos la escalofriante cifra de ocho millones de muertes por año relacionadas con el hábito de fumar, incluyendo a los que con solo tener la desdicha de convivir en el mismo ambiente laboral o de hogar con un fumador, que se conocen como fumadores pasivos.
Durante el siglo XX se estima que hubo unos 100 millones de fallecimientos por tabaquismo.
En la República Dominicana estamos huérfanos por la ausencia de una política pública de salud que sea visible en contra del uso y abuso del tabaco.
Los daños a la salud y su impacto ambiental y social necesitan ser abordados cuanto antes y emular países que le han dado importancia adoptando medidas de prevención y educación para disminuir el impacto de ese maldito y detestable vicio.
