Cuando se habla de tapas, quienes son amantes de la gastronomía, de inmediato piensan en esos restaurantitos españoles bastantes habituales para salir a cenar o a comer cuando se sale del trabajo o para compartir con los amigos, e incluso para pasar un agradable momento con la familia los fines de semana . Una tapa es esencialmente un aperitivo que se sirve en la mayoría de los bares o restaurantes acompañando una bebida (alcohólica o no). A este consumo itinerante se le llama tapeo, o ir de tapas. Pero no hay que esperar que un a amigo nos cuente o ir a España para disfrutar de esa experiencia culinaria, pues en el país son muchos los que han apostado a esta forma de restaurante, que permiten probar deliciosos platos en versión diminuta, a precios módicos y en un ambiente informal. En la actualidad existen bares que ofrecen especialidades de tapas, a este fenómeno se le ha denominado cocina en miniatura.
Y es que las tapas han llegado para convertirse en una forma del buen comer, y son ofrecidas en los banquetes de recepción a los más altos dignatarios.
Las especialidades pueden ir desde mini hamburguesas, solomillo, con jamón serrano, ceviche, hasta una amplia variedad de quesos. Para beber, la carta es variada, incluye distintos tipos de vinos, tragos y cervezas, incluso café.
