La lucha por el dominio político nacional y a lo interno de los partidos ha puesto en boga el concepto y construcción del liderazgo en el país.Al igual que lo hizo recientemente el presidente Danilo Medina, el expresidente Hipólito Mejía proclamó ayer que no es ni le interesa ser líder de nada ni de nadie y que solo le interesa participar en la denominada Convergencia por un Mejor País, como un dirigente más.
Mejía habló del tema al ser cuestionado sobre su rol en la referida agrupación, por la indefinición de su papel y el de Luis Abinader. “Aquí todo el mundo aspira y es bueno que se sepa que todo el mundo aspira. En días pasados me dijo el nieto mío que aspira y una nieta también, el nieto tiene 19 años y la nieta 11; y a Carolina la hija mía que ustedes la mencionan, yo le dije a ella que si te gusta métete, pero yo no te voy a poner la bola para que la ‘quilee’”, reflexionó Mejía.
Sobre ese particular Abinader ha declarado que las encuestas señalan claramente que Mejía es el líder de la denominada corriente mayoritaria del Partido Revolucionario Dominicano, pero que él es el favorito para ser el candidato presidencial en las elecciones del 2016.
Pero hablar de liderazgo político está muy de moda en las últimas semanas en el país y ha sido tocado por los tres dominicanos vivos que han ocupado el solio presidencial: Leonel Fernández, Hipólito Mejía y el actual presidente Danilo Medina.
El tema lo pegó en la opinión pública el expresidente Fernández con un artículo que escribió sobre el poder y el liderazgo que coincidió con los cuestionamientos a su liderazgo en el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) por los resultados del VIII Congreso.
Mientras que Medina, de manera espontánea, declaró el 13 de febrero que “no tengo ningún interés ni de ser líder, ni de reelegirme, ni nada por el estilo”.
Durante la campaña electoral del 2012, Medina, con frecuencia, se refería a Fernández como el líder del PLD y el país.
En su artículo, Fernández se refirió al tema del liderazgo desde el punto de vista retórico y desde su experiencia como tres veces presidente de la República en la construcción del liderazgo a través del populismo.
El pasado lunes, Fernández fue a San Cristóbal a tratar el tema como parte de las actividades que desarrolla la gobernación de esa provincia.
En ese escenario afirmó que el liderazgo “no se arrebata, sino que se transfiere”. Fernández llegó a la presidencia en el 1996 apoyado por Juan Bosch y Joaquín Balaguer y el Frente Patriótico.
El exgobernante considera que el liderazgo se construye al abrazar una causa determinada.
